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Visitando  a  nuestro  tío  canadiese

4/19/2016

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Texto: Iana Melamed
Fotos: Viacheslav Stoianov
Revisado en Español por: Nicky Vargas
y la edición de:

​Konstantin Kostovski


​16.07.2015
 
   Hoy nos levantamos temprano. Estamos llenos de energía, la carretera se pone de nuestro lado, casi sin cuestas, con largos tramos en llano. Nos parece extraño. Hace ya dos meses que llevamos subiendo y bajando cada día y nada de tramos llanos, calculamos que al final nos esperará alguna subida terrorífica.  Casi sin darnos cuenta  dejamos 40km a nuestras espaldas. Al llegar a un camping paramos a desayunar de nuevo. Disfrutamos de una vista preciosa: un lago, el sol brilla, algo de lo que no habíamos disfrutado durante los últimos días. Las ardillas de aquí son muy descaradas, están acostumbradas a que la gente les dé comida. Empiezan molestarnos porque intentan colarse en las alforjas. Si no andan con ojo acabarán en el fuego de campaña...
 
   Cuando salimos de nuevo a la carretera el viento empieza soplar, parece que que nos hubiera estado esperando.  Per aunque el viento intentara quitarnos las ganas de seguir adelante no nos rendiríamos. Y así, pedaleando, peleando contra el viento aparecen dos osos. Estaban jugando uno con otro, pero en cuanto nos ven se plantan en medio de la carretera, a unos 5 metros de nosotros. Son dulces, simpáticos, no queremos acercarnos más pero tampoco queremos parar porque podríamos perder la ventaja de parecer animales grandes y peligrosos. Continúan observándonos, son enormes, empiezo gritarles, que se vayan, que la brasa está cerca... Al parecer que me entienden ya que dan una vuelta y desaparecen en el bosque. Nos sentimos aliviados, se dice que no te puedes fiar de los osos negros, al lado de un Gryzlli puedes pasar tranquilamente que no te va a atacar, pero con los osos negros no es recomendable.
 
   En la siguiente parada preparamos café mientras esperamos a Rob, que se quedó atras, arreglando la música. Encontramos a una familia de gorditos. La nevera de su caravana se había estropeado y como, por lo visto, no son personas ahorradoras, se deshicieron de toda su comida. Es perfecto para nosotros porque nos reporta unas cuantas raciones de pato asado, una comida china y paquete de pescado frito. El pescado lo comemos al momento, el resto lo dejamos para más adelante. Continuamos, subiendo una colina y en lo alto nos encontramos con una cicloturista. Su nombre es Sara, de EE.UU. Nos comenta que le indignan los altos precios de los campings aquí, en Canada. Le recomendamos sitios donde puede dormir, pero ella no nos está ayudando mucho, por lo visto viaja en un estilo deportivo y cubre muchos kilómetros diarios.
 
   El viento es bastante fuerte, nos espera un 12% de bajada, pero con este viento es horrible. Cada metro supone una lucha entre él y nosotros y lo peor es que sopla en ráfagas, de modo que es impossible seguir en linea recta, casi me tira de la bicicleta. No quiero ni pensar en caídas, y menos en una  bajada! Somos demasiado frágiles como para chocar contra el asfalto. Lo peor es que tenemos que subir todo lo que hemos bajado, pero en este momento preferiríamos la subida porque la colina nos oculta del viento. Seguimos 50km más bajo este viento sin lugar donde parar. Al final, llegamos a un área de descanso, no muy buena, pero no tenemos otra opción.
 
   Primero montamos las tiendas, parece que va a llover, aquí llueve cada día. Un hombre detiene su coche a nuestro lado para conocernos. Es un tío simpático, va de California a Alaska con la idea de navegar en un rio de la zona y hacer fotos. Usa una cámara con carrete porque dice que de esta forma desarrolla su imaginación. Se queda 5 o 6 días en un sitio, explorando la zona y la luz hasta que encuentra el sitio perfecto y espera las circunstancias idóneas para tomar sus fotos.
 
   Después nos comemos lo que queda de la nevera de los americanos y nos acostamos. El viento de hoy nos ha dejado cansadísimos.

17.07.2015
 

   Esta mañana nos enteramos de que nuestras tiendas estan instaladas justo al lado de un aeropuerto. Nos despierta el ruido de helicópteros y aviones pequeños, aterizando al lado nuestro. No nos habiamos imaginado que este área, cubierto de piedrecitas, pudiera ser una pista de aterrizaje. Es ridículo, mucha gente suele dormir en los aeropuertos, pero no creo que haya muchos  casos en los que se haya montado una tienda de campaña en medio de un aeropuerto. Aunque aquí cada espacio llano y libre de árboles se usa para atterizar. Recuerdo que, saliendo de ///Deadhorse/// en todos los sitios suficientemente grandes, había señales indicando áreas de aterrizaje y despegue para avionetas.
 
   Cuando salimos de la tienda Rob ya había desayunado. Después de desayunar empieza el juego de tetris de cada día- todo tiene que caber en las alforjas- mientras Rob echa todo tal cual entra en las suyas y las cierra con dificultad. Nos burlamos de él, que si le hace falta un niño de Guatemala para arreglar el equipaje, que si monta y desmonta la tienda, que si limpia... El café rebosa y mientras me pregunto dónde estará ese niño, Rob dice que lo mandó a limpar el aseo. Mmm sí, tenemos que dejar esa broma, que no creo que la gente de aquí la entienda. Mientras nos arreglamos Rob ya está listo y tiene ganas de arrancar, así que decidimos encontrarnos más adelante mientras él se sube a la bicicleta.
 
   La carretera es muy bonita, pasa por unos sitios increíbles, todas las nubes y nieblinas que se ven en los picos crean una sensación de ver algo épico.
 
   Llegamos a una estación de esquí, pero sin pistas. Resulta que aquí vienen turistas adinerados y pagan para que les suban en helicóptero al pico que deseen y bajan desde allí. Encontramos a los primeros autostopistas de nuestro viaje. Una chica de California y un chico canadiese. Viajan juntos hacia Alaska. También se cruzaron con Rob,  les dijo que nos iba a esperar en el cruce donde se separan nuestros caminos. Es una pena no vernos, porque nosotros no tenemos prisa y no pensábamos llegar hasta allí hoy. Espero que nos encontremos de nuevo en alguna parte de nuestro trayecto.
 
   En la gasolinera cargamos combustible por 0.80$. Al lado nuestro, dos caravanas, arrastrando todoterrenos, cargan gasolina ¡400$ cada una! La mujer de mantenimiento nos dice que le divierte el contraste entre ellos y nosotros. La chica en la caja está impresionada de que seamos búlgaros y nos trae el globo terráqueo más pequeño que he visto en mi vida para indicarle dónde se encuentra Bulgaria. Me muero de risa, es casi imposible con ese mapa tan pequeño, pero hago lo que puedo con una aguja. Nos cuenta que tiene muchas ganas de darse una vuelta por Europa, de ver cosas antiguas. Le digo que si quiere puede visitarnos y conocer a mi abuela, que ya es muy vieja, pero el sentido de humor es diferente y no me entiende…
 
   Seguimos nuestro viaje y nos encontramos a un finlandés, un hombre grande, un verdadero vikingo. Inmediatamente se entera de que el palo que lleva Slav sirve para pescar y nos dice que también se oculta para pescar de vez en cuando. Es un tío simpático pero va a otra dirección, así que cada uno sigue su camino. Dos kilómetros mas allá nos encontramos con una alemana, pero tampoco va en nuestra dirrección. Sin embargo se alegra cuando le decimos que pronto se encontrará con el finlandés… Supongo que le gustará tener algo de compañía. Más tarde nos encontramos con un oso pero no nos paramos a verlo, se está haciendo tarde.
 
   Llegamos a un buen sitio para acampar. Poco más tarde llega un hombre de Indiana. Cuando ve las bicicletas se acerca y nos trae una caja con cosas ricas. Dice saber cuántas calorías gastamos cada día, además ya había engordado desde que salió de viaje. Y así nos regaló cositas dulces y frutos secos que son increíblemente caros en Canadá. El tío dice que si oímos gritos por la noche, significa que los osos nos estan visitando… Yo intento tranquilizarlo comentándole lo del spray anti-osos. La idea de un oso atacando mientras uno se protege con el spray dibuja una sonrisa en nuestras caras.
18.07.2015
 
   Hoy hemos conocido a un simpático camionero con una visión diferente de cómo debe ser el mundo. Una de las primeras cosas que, desde su punto de vista, deben cambiar es poner un límite al dinero que puede ganar uno para sí mismo. La otra es que cada persona, al nacer, debe tener derecho a un millón de euros. Eso debería cambiar el mundo, aunque no sé en qué dirección, pero la idea es interesante…
  
   La idea de hoy es llegar a ///Stewart///, ciudad fronteriza con Alaska, donde hay muchos glaciares. Esperabamos que, según nos acercáramos al océano, nos esperaran bajadas, pero no, cuestra tras cuesta, ademas del mar viene un viento tan fuerte que nos cuesta pedalear incluso en el llano.  Pero llegando a la cima de una colina terrible, delante nuestra se abre una panoramica impresionante. Estamos al lado de un glaciar y estar a 50m de él es como estar delante de un congelador gigante con la puerta abierta.  En este momento, mágico, la carretera se convierte en algo excepcional. Estamos rodeados de montañas y cascadas, cruzamos ríos, sentimos las gélidas aguas que fluyen bajo los puentes, mientras los osos se ocultan alrededor.  Los Gryzzlys junto a los rios, pescando salmones, los negros se nos acercan para conocernos. Es como si estuviéramos en National Geografic en vivo, esto es como un programa de la gran vida salvaje del América del Norte. Esta es la carretera más impresionante por la que hemos pedaleado desde el principio de nuestra aventura.  Estamos tan impresionados que casi nos olvidamos del viento que nos azota de cara.
 
   Sin darnos cuenta, llegamos a ///Stewart///, una ciudad bonita, creo que podría vivir aquí unos cuantos años. Se puede ver el océano, está rodeada de montañas y la gente es muy simpática y amable, como en todos los sitios de Canada. Para que el éxtasis sea total decidimos tomarnos cerveza, siempre que no sea demasiado cara. Y mañana vamos a pasar el día paseando por los glaciares, así que no habrá que tomarla toda hoy. El problema es que la cerveza se vende en paquetes de seis latas de 330ml y después de un día entero pedaleando una es suficiente para que se nos suba a la cabeza.
 
   Con seis cervezas frías nos remontamos hasta el parque donde se nos cruza una aventurera, Adela, de Polonia. Nos cuenta que ya se había tropezado con Rob quien le contó acerca de nosotros, así que estuvo dando vueltas por la ciudad para encontrarnos. Mientras nos presentamos se nos acerca una chica local, curiosa por conocernos. Adele está viajando por el mundo desde hace cinco años con su amigo Kris. Empezaron de Turquía, bajaron por África, fueron a Ushuaia, Argentina y después subieron hacia el Norte. ¡Esto tiene pinta de ser un viaje increible! Ahora están de camino de Alaska donde continuarán en avion hasta Japón, finalmente cruzarán Asia para volver en casa. Son una pareja increíble y estamos encantado de conocerles. Nos sentimos como si nos conociéramos de toda la vida.  Nos viene de maravilla haber comprado cerveza y compartirla entre todos. Hoy también es una noche especial para nosotros porque por primera vez desde el inicio del viaje podemos ver las estrellas.
19.07.2015
 
   Esta mañana la pasamos descansando en el parque. Adela y Kris también quieren visitar el glaciar, pero está bastante lejos y nos costaría tiempo y energía. Nos informamos primero por si fuéramos a tener algún problema en la frontera, porque el glaciar se encuentra en territorio de Alaska, pero podemos entrar en Alaska y volver sin ninguna molestia. Además nos para un coche, habian visto las banderas de Polonia y nos ofrecen acercarnos al glaciar. Todos, menos Slav, estamos contentos, porque no tenemos ganas de subir 37km por piedras y baches, tampoco de bajarlo de vuelta.
 
   Había olvidado lo rápido que se hace todo en coche. Llegamos al glaciar en pocos minutos. El nombre de este trozo de hielo es "Glaciar Salmón", es muy grande y se mantiene así todo el año. La familia nos cuenta que antes ocupaba un área dos veces mayor, cuando lo visitaron por primera vez hacía unos 20 años. Menos mal que hemos venido hoy, porque quizás en unos años deje de existir. Es extraño notar cómo nos hemos cansado al estar en el coche, me siento como si hubiera pedaleado 200km.
 
   Volvemos a la ciudad, preparamos de comer, usamos el internet. Nos sentimos muy bien con Adele y Kris y nos apena que vayamos en diferentes direcciones. Para la cena Slav prepara panecillos con ajo y toda la noche la pasamos contándonos historas.  Sé que los echaremos de menos.
20.07.2015
 
   Hoy nos levantamos con niebla y lluvia. Menos mal que fuimos ayer al glaciar, porque hoy no se podía ver nada. Salimos juntos hacia el cruce donde se separan nuestros caminos. Kris nos comentó que habian visto el río lleno de salmones. Y así es. Slav saca la caña pero no consigue pescar nada. Olvida la caña y lo intenta con un tridente, esperando a peces en los rápidos. Pero tampoco funciona. Finalmente coge la red contra los mosquitos, ata unas piedras en los cuatro lados y la tira. Es la primera vez consigue un pez grande.  Slav quiere más pero no nos sirve ya que los polacos son vegetarianos y el salmón es suficientemente grande para los dos. Aun así pasamos una hora más bajo la lluvia antes de seguir. A los pocos minutos pasa un coche de policía. Eso se llama tener buena suerte, nos podrían haber multado, incluso confiscarnos las bicicletas.  En realidad ya habiamos violado la ley cuatro veces - primero pescar desde un puente, segundo no tener permiso, tercero está prohibido pescar en las piscinas del río, que es donde depositan las huevas y por ultimo, habíamos pescado con red, lo que está totalmente prohibido, a excepción de los indios nativos. Ellos sí tienen derecho pescar cómo y dónde quieran.
 
   Esta noche decidimos quedarnos en una casa abandonada, podemos secar la tienda y toda la ropa. Mientras, Slav prepara el pescado nosotros hablamos sobre las diferencias entre los idiomas polaco y búlgaro.
21.07.2012
 
   Es un día triste y lluvioso, lo mismo que nuestros corazones, porque hoy nos separamos. Nos hacemos una foto con nuetros caballos de aluminio y cada uno sigue su camino.
  
 Hemos visto muchos animales salvajes que se salvan por un pelo de ser atropellados por los camiones. Un oso estaba tan furioso que estuvo a punto de atacarnos, afortunadamente la llegada de un camión la asustó.
 
   Para pasar la noche encontramos un camping gratis en el que estamos solos. Pero más tarde aparece un ciclista alemán  a quien le parece muy raro que escondamos la comida en alto. Pero cómo? Para qué??? Por los osos! Pero nos responde que no ha visto ni un oso desde ///Anchorage/// hasta acá. No lo puedo creer, no pasan días sin que veamos al menos uno. Pero el alemán está en bici solo por deporte, cubre muchísimos kilómetros cada día, no para, no descansa, no intenta conocer a la gente local, no distingue a los osos, a los alces, no tiene historias que contar. Bueno, cada uno tiene su manera de hacer las cosas…
22.07.2015
 
   Hoy empezamos junto al alemán decidiendo que vamos a pedalear con él hasta que paremos a tomar el segundo desayuno. Nos separamos en un puente, donde él desaparese tras una curva dejandonos descansar y en ese mismo momento aparece una osa. No le hacemos caso, ya estamos acostumbrados, no nos importa que esté a menos de 20m y ni parece que le interesemos. Probablemente parecemos algo exóticos e interesantes para ella, como un National Geografic en vivo, una pareja de homosapiens tomando café, rodeados de naturaleza salvaje. Probablemente la osa crea que estamos locos, nos deja en paz y se va.
 
   En realidad hoy nos cruzamos con muchos osos, en una bajada vemos una madre con sus crías, pero pasamos tan rápido, que no hubo reacción por su parte.
 
   Llegamos a Kitlanga, donde encontramos un camping gratis al lado del supermercado, muy cómodo. Montamos la tienda y empezamos cocinar, cuando se acerca un hombre mayor, dice que gusta de hablar con ciclistas. Nos invita en su casa cuando terminemos con la comida. Su perro es guay, por tanto él debe de serlo también, así que aceptamos.
 
   Se llama Paul y es tío guay de verdad. Nos cuenta historias sobre su trabajo, sus aventuras, sus clases de defensa personal y nos enseña la habitación de entrenamiento donde hay todo lo necesario. Tambien tiene un libro para sus invitados, en el cual escribimos en búlgaro. Está muy feliz, somos los primeros bulgaros que ha conocido. Tras varias copas nos habla sobre los problemas, que tienen los indios en Canada. Es una historia triste, pero al menos Canada no fue conquistada a la fuerza. Los ingleses decidieron que no podrían hacerlo con las armas, por eso llevaron a los jefes de las tribus aLondres para mostrarles su fuerza y sus progresos. Los indios vieron que no podran ganar y les permitieron vivir en sus tierras. Al irnos, Paul nos regala una botella de vino, muy amable por su parte.
23.07.2015
 
   Desde hoy subimos a la autovía transcanadiese. No es una carretera con mucho tráfico, pero siento mucha tensión a causa de los coches. Durante el trayecto me oculto tras unos arbustos para atender la “llamada de la naturaleza”. En la mitad del proceso oigo ruido detrás de mí, salto a la carretera sin subirme los pantalones gritando "Viene un osoooo"... detrás de mí aparecen dos ardillas... vaya paranoia... menos mal que estábamos solos.
 
   En ///Hazelton/// visitamos el centro de información turística para preguntar si hay algun sitio cómodo de acampada. Hay trabajando cinco chicas muertas de aburimiento. Lo unico útil que nos dicen es que cerca se encuentra una reconstrucción de pueblo indio.
 
   En el camino tuvimos que cruzar un puente de un solo carril. La señal inicaba, que nosotros tenemos preferencia, pero a los coches no les importaba. Así que en el medio del puente tuvimos que parar y esperarles, además teníamos que zigzaguear por la culpa de la rejilla del suelo.
 
   Llegamos al pueblo, llamado Ksan, resulta que es una reconstrucción inadecuada a algo que nunca existió, pero aun así es un sitio bonito y montamos la tienda al lado del río.  Allí podemos observar una familia de águilas de cabeza blanca pescando salmones, mientras, terminamos la cena.
24.07.2015
 
   Volviendo de Ksan llegamos de nuevo al puente estrecho. Esta vez nos ponemos en la cabeza de la cola y cruzamos el puente uno al lado de otro para que no tengan ni la más minima posibilidad de adelantarnos, es demasiado estrecho. Por desgracia esto significa una larga cola detrás de nosotros, al otro lado también, porque está en cuesta y no podemos avanzar rápidamente.
 
   Llegamos a un cruce y empieza llover, justo a tiempo, porque allí hay una pérgola que nos protege de la lluvia. También se nos une una mujer mayor, india. Es una abuela amable, le gusta hablar con la gente, nos cuenta sobre su futuro y sus sueños, parece disponer de todo el tiempo del mundo. Quiere ir a vivir a México y desde hace años ahorra dinero. El verano que viene quiere estar allí. Nos cae bien, hablamos, pero cuando cesa la lluvia ella sigue su camino en auto-stop.
 
   Al medio día paramos al lado de un cañón donde hay indios pescando con redes vendiendo pescado a los turistas. Hay una pequeña cascada y parece que es imposible para los salmones continuar río arriba. Veo varios peces de un metro de largo que intentan saltarlo sin conseguirlo.  Pobre peces, mirándoles me doy cuenta lo que fácil es vivir para un ser humano. Subir cuestas con 50kg de bicicleta parece pan comido comparado con nadar a contracorriente remontando el río.
 
   Tras de descansar un rato seguimos nuestro camino y llegamos a anochecer  a nuestro destino de hoy, tenemos que usar las luces.  Ya nos habíamos acostumbrado tanto al dia eterno que ahora no estamos preparados para la oscuridad. Ya es de noche, empieza llover y decidimos parar en un camping y prepararnos comida. El guarda viene para que nos registremos, pero le comentamos que estaremos solo un rato para cocinar y que no vamos a pernoctar.  Nos avisa que dentro de 20 min cierra la barrera, “tenedlo en cuenta” (en principio está permitido usar las mesas o el agua de los campings sin pagar). Es ridículo ver cómo intenta convencernos para que pernoctemos, sin darse cuenta de que con las bicis podemos pasar al lado de la barrera sin problema. Ya es de noche, estamos muy cansados y es dificil encontrar dónde acampar en la oscuridad. Tenemos suerte, montamos la tienda y nos acostamos sobre las 2.15 de la mañana.
25.07.2015
 
   A las ocho de la mañana nos despierta un perro intentando entrar en la tienda. Tiene muchas ganas de conocernos, yo habría querido a dormir poco más pero no hubo manera. Recogemos todo y nos vamos al parque a desayunar. Allí conocemos con un chico que da clases de natación. Viene de ///Vancouver///, inmediatamente le pregunto si es verdad eso de que por las calles de su ciudad se pasean osos. Se ríe y dice: “los osos se pueden ver de vez en cuando, cada dos o tres semanas, por el centro”. Me imagino a mí misma yendo a trabajar por la mañana y mientras espero tomando el café un Gryzzli se aceca a pedirme compartir un bocado.
 
   Después del desayuno seguimos nuestro camino y subiendo la primera colina vemos una bicicleta convertida en señal que dice: "Los ciclistas son bienvenidos". Nos desviamos para ver de qué se trata. Encontramos un refugio preparado para ciclistas- hay heramientas, soportes para reparación, duchas calientes e internet.  Esto es el paraíso de los viajeros en bicicleta, hay incluso piezas de repuesto, Slav encuentra cadenas, buena falta nos hacían, yo me apaño un retrovisor. Decidido, nos quedamos.
 
   Primero tenemos que tender a secar todo, después me me echo una siesta. Al levantarme aparece otro ciclista, Mike de Estados Unidos.  Él se va con un lugareño, Mori, de compras, mientras yo entro en el baño, una ducha y lavar la ropa. Más tarde aparece otro aventurero- Ken de Canada. Ha estado con su hijo viajando en canoa durante un mes. Es un hombre muy divertido y no para de contarnos sus locas historias. Por lo que cuenta, entiendo que toda su vida la ha pasado persiguiendo osos o escalando a pelo. Ahora, dice estar listo para enfrentarse a un Gryzzli con un cuchillo en mano. Mori y Mike regresan y la diversión aumenta. Mike es muy simpático, con un sentido de humor increíble y mientras areglamos las bicicletas nos reímos mucho. Cuando llegamos a mi 4olix veo que la chapita de la consola está suelta. Pero resulta que no está montada con tornillos sino remachada. Por lo visto senior Filinger había pensado que iba a durar eternamente, pero nunca había imaginado que una de sus bicicleta estaría expuesta a esas condiciones. Con la ayuda de un hacha y un martillo la arreglamos, monto también el retrovisor, pequeno y redondo, mi bici ya se llama Filinger 4olix Lenon. Estoy segura de que al final de este viaje será como Pippi Calzaslargas, tendrá mil nombres.
 
   La noche es aún más divertida, Mike es genial, no puedo creer que tiene 60 años. Al final Ken y Mori preparan una cena deliciosa de chuletas, salchichas, ensalada de patatas, cebolla y champiñones, Mike prepara espagetis, mientras nosotros preparamos panecillos con ajo. Una comida deliciosa para finalizar un día ideal.
26.07.2015
 
   Mori se ofrece a enseñarnos los alrededores. El paseo no es muy largo pero noto que se me ha olvidado andar, siento tensión en los musculos que no he usado últimamente. De nuevo en el refugio, desayunamos tortilla francesa, beacon, salchichas y pan con mermelada. Después cada uno se ocupa de sus cosas. Mori se va a jugar al golf, Slav cambia su cadena, Mike se acuesta de nuevo, mientras yo saco la aguja e hilo y empiezo coser las ropas que necesitan un arreglo.
 
   Más tarde Mori vuelve con bong y cerveza, nos presenta a Djon, el dueño del refugio. Dice que ha trabajado 30 años como maquinista de trenes en Canada, esos trenes que no terminan nunca de pasar delante tuya. Dice que llegaban a tener 4km de longitud.
 
   Luego aparecen dos hermanos alemanes, tambien van hacía America del Sur. Son unos caraduras, comen varias veces, pero no aportan nada para la preparación de la cena.
 
   27.07.2015
 
   Nos levantamos temprano, pero Mike ya se había ido. Desayunamos y aprovechamos que aún es temprano para llamar a casa. Cuando estamos listos para salir se levantan los alemanes.  Aunque cubren nuestra misma distancia no tienen interés seguir con nosotros en la misma dirección.
 
   Empezamos el día con una larga subida y en la cima me enfado mucho porque me doy cuenta, que me habia olvidado las piernas del pantalon en el refugio. No merece la pena bajar y recogerlas porque me costaría unas cuantas horas, prefiero seguir enfadada conmigo misma. Seguimos con el viento, que sopla desde todos los lados, menos de espaldas. En una bajada veo a un ciclista empujando su bici, pero en el momento que nos ve, sube en la bici y sigue pedaleando. :)
 
   Llegamos a ///Huston///, delante el centro turístico hay un Gryzlli disecado. Mirandolo de cerca dudo mucho de que Ken pudiera enfrentarse a él con solo un cuchillo, es más probable la teoría de hacerse el muerto.
 
Nos cuentan que cerca hay un bonito lago donde podemos acampar esa noche y como todavía no estamos cansados nos acercamos. En la carretera nos cruzamos con dos ciclistas que van en la otra dirección. Un tío simpatico de Florida y un viejo de Nueva Zenlanda, creo que tiene mas de 90 años. Es raro que se encontraran y siguieran juntos, también empieza gustarme la red social ciclista. Siempre encuentras información soble los ciclistas delante o detrás tuya y siempre es divertido encontrarse, porque ya sabemos el uno del otro.
 
   Llegamos al lago y resulta que es un sitio precioso. Nosotros somos los únicos allí porque está apartado, a 6km de la carretera. La comida de hoy es muy rica, pero no podemos sentir el sabor ya que probamos una lata con pimientos mexicanos que Slav había encontrado. Estaban tan picantes que nos convertimos en dragones.
28.07.2015
 
   Hoy el tiempo es fresquito, pero nos sentimos bien. Nos vamos hacia la carretera y delante nuestra aparece una cabra. Acercándonos, intentamos pasar a su lado, se asusta y echa a correr. Tampoco puede esconderse, porque la carretera está rodeada de alambre de espino. Nos sentimos mal por ella, pedaleamos lentamente para darle la oportunidad de escapar, pero puede. Al final se echa al lado del camino y se hace la muerta.
 
   A lo largo de la carretera no encontramos agua, por eso preguntamos en una casa. Lo malo es que hoy es día laborable, no hay nadie en casa. Al final encontramos a un abuelo borracho, que pasaba la tarde en la caravana al lado de su casa. No lo vais a creer pero no quiere darnos agua. La primera vez en mi vida que me pasa esto, que alguien no quiera darnos agua. Nos cuenta que hasta la casa no llega el agua, ellos la compran para beber, pero en este momento no tienen. Le pregunto entonces de dónde viene el agua para el sistema de irrigación del jardín. "Ah, me habia olvidado, sí. Tenemos una bomba que nos trae agua del lago, pero no vale para beber…" "No pasa nada, a nosotros nos sirve, la podemos filtrar". Finalmente nos enseña el grifo. No puedo creerlo, negarle el agua a un ser humano...
 
   Legamos al ///Burns Lake///. Resulta que es una ciudad bastante grande, tiene su propio centro comercial y un camping gratuito en el centro, justo al lado del lago. En la tienda "Todo a un dolar" venden comida, así que compramos muchas cosas por 10$, nos sorprende lo barato que es.
 
  Finalmente llegamos al camping y me indigna lo sucio que está. Por lo visto la gente no tiene mucho respeto a los espacios gratuítos. Cojo un saco y empiezo recoger la basura. Más tarde se nos acerca una familia americana, invitándonos a leche caliente y cafe. Nos cuentan que están impresionados con su viaje a Alaska, algo con lo que habían estado soñando durante años.
29.07.2015
 
   Hoy conocemos a una pareja de franceses. Nos cuentan que cruzar el parque nacional ///"Jasper"/// es muy caro, y que tampoco hay descuento para ciclistas. Pero nos explicaron cómo podemos entrar sin que nos vean.
 
   Llegamos a ///Vanderhoof/// y primero, nos acercamos al centro turístico para llenar las botellas de agua. Usamos el internet y nos enteramos de que nos falla el couchsurf en ///Prince George///. Nos presentamos a una gente muy simpática que se acercan a conocernos. Uno de ellos había cruzado, el verano pasado, Canada en bici y lo habia pasado muy mal cruzando ///Ontario///, porque no había arcénes por donde pedalear, hay solo dos carreteras y el tráfico es horrible. Estamos pensando en cambiar la ruta, pero todavía estamos lejos así que habrá tiempo para decidirlo.  En el centro nos recomiendan acampar en un área de descanso a 30km de la ciudad. Es ridiculo que esté prohibido acampar en el area aunque todos lo hacen.
 
   Al llegar conocemos a Rob. Tiene 15 años y está practicando con su monopatín. Es un adolescente majete, nos reímos mucho cuando le preguntamos cómo se divierten por aquí y él "Aaahh, nada especial, este sitio es aburrido. Salimos de paseo con las motos ATV, en el invierno con las motos de nieve o la tabla de snow, nada especial…"
 
30.07.2015
 
   Hoy promete ser un buen día. Está soleado, el viento se ha tomado el día libre. Poco antes de ///Prince George/// paramos al lado de la carretera a tomar un café. Se nos acerca un abuelo con su coche y nos echa, porque esto no es un camping. Despues se va y nos damos cuenta de que la valla detrás de nosotros está electrificada, un loco pervertido.
 
   Llegamos a la ciudad y resulta que el envio de RooBar`s no ha llegado. No son buenas noticias porque estamos de puente y tendremos que esperar hasta el martes, tampoco sabemos dónde dormir.  A ver si encontramos un sitio escondido para acampar en el parque. Mientras esperamos a que la gente se vaya yendo, Slav se sienta al lado del río para pescar. Pasa un grupo de indios y se burlan de nosotros, dicen que parecemos unos gitanos pescando, estamos sorprendidos ¡qué sabrán ellos de los gitanos! Pero Slav consigue varias capturas que, a pesar de ser pequeñas, parecen suficientes para los dos.  Mientras tanto se me ha acercado un perro simpático, luego aparece su dueño. Es una persona muy amable y nos invita montar la tienda en el jardín de su casa.
01.08.2012
 
   Daniel, nuestro anfitrión, hoy está trabajando. Aprovechamos el día para lavar la ropa e ir de compras. Cuando Daniel vuelve nos vamos juntos a comprar productos para la barbacoa de hoy. También viene su hija con su novio. Son muy simpáticos pero mañana se van de vacaciones. Preparamos demasiada comida, estamos a punto de explotar. Despues encendemos el fuego en el jardín y nos quedamos hasta tarde compartiendo unas cervezas.

02.08.2015
 
   En la programa de hoy queremos sacar los kayaks del garaje e irnos al lago a pescar. El kayak es una experiencia totalmente nueva para mí, me alegro de aprender a manejarlo y no me caigo ni una sola vez al agua. Daniel pescó un pez enorme para la cena. Y justo a tiempo, porque se acercaba una tormenta eléctrica. El dia terminó con una deliciosa cena con pescado.
 
03.08.2015
 
   Daniel quiere llevarnos hoy a un lago en la montaña. El paseo es muy bonito, por el camino recogemos arándanos. Un hombre nos pregunta de dónde somos y qué hacemos alli y cuando se entera de que somos ciclistas le parece increíble que hayamos pedaleado durante casi 4000 km por montañas hasta llegar aquí y que ahora vayamos andando...
 
   Llegamos al lago. Es un lugar estupendo, tambien hay un refugio. No pudimos quedarnos mucho porque el tiempo empezó a empeorar. A mitad de camino empezó llover, pero no lo suficiente para quitarnos el buen humor. Volvemos a la casa y preparamos comida ucraniana, ofrecida por Slav. Es divertido porque todos hemos colaborado.
04.08.2015
 
   Dedicamos el día a secar los zapatos y a trabajar en el proyecto. Por desracia todavía no ha llegado el paquete de RooBar`s, eso nos preocupa, pero intentamos tomarlo con calma.
 
   Volvemos con nuestro nuevo familiar canadiese, “el tío Daniel”. El ya ha llegado a casa y ha preparado albóndigas para los espagettis de hoy. Se nos levanta el ánimo al ver lo feliz que se siente al saber que pensamos quedarnos más tiempo. Nos comenta que hoy nos va a presentar a su hija menor.
 
   Su hija aparece mientras estamos en el jardín. Trae un botellón de agua, porque no bebe agua del grifo. Su padre le pregunta en broma si no es alcohol casero. Es lo que ella estaba esperando para meterse con él. Empieza con que si la casa está sucia, que si todo está desordenado, que el jardín está en un estado lamentable, que dónde coño nos habia encontrado. Parece que es muy mandona, pero creo que aparte de eso es buena persona. Nos la ganamos con las fotos de nuestro viaje.
 
   Hemos comido como reyes romanos, estamos a explotar. Y ahora nos hará falta "vomitorium" porque viene el postre. Al final de la noche Daniel nos hace unos regalitos. A Slav le regala un juego de caña con dos tipos de carretes, mas un juego de moscas para pescar. Para mí hay una navaja de bolsillo -sabe que la mia está rota- y un bolígrafo-jirafa que da puñaladas. Perfecto, lo usaré la proxima vez que aparezca un oso. Slav le regala su caña artesanal. Daniel le pregunta si no quiere guardársela de recuerdo para luego aceptarla acepta con lágrimas en los ojos.
 
05.08.2015
 
   Hoy tenemos que despedirnos con "nuestro tio". Nos preparó un desayuno genial, parece que ya nos echa de menos. Nuestro encuentro no ha sido algo casual. Nosotros necesitábamos dónde quedarnos, y él amigos y diversión en su vida diaria. Durante la despedida no sabemos qué decirnos, no encontramos palabras ¡él ha sido tan generoso con nosotros!
 
   Antes de salir de la ciudad nos acercamos al correo para recoger nuestro paquete de RooBar`s. Ya empezábamos echar de menos nuestra super comida energética. Está al otro lado el ciudad, 8km de distancia y 9% de subida. Ah claro, tambien llueve.
 
   EL correo está en la universidad y despues de mil y una expicaciones recibimos nuestra caja. Estamos felices, los volcamos todos sobre una mesa, parecen a una montaña, los que pasan a nuestro lado nos miran sorprendidos. Ya no nos molesta ni que sea tarde, ni la lluvia.  Cargamos el tesoro en las alforjas y seguimos aún mas cargados. Supongo el 4olix pesa 60kg. Hasta Slav estaba pensando que se había pinchado una rueda a causa del peso. Ahora tenemos demasiada comida, es una locura, pero por otra parte, aquí, la comida es tan cara que merece la pena.
 
   Ahora nos sentimos como hormigas, subimos las cuestas muy, muy lentamente. Parando a descansar discutimos sobre cómo podemos reducir la carga en el futuro, esto es demasiado. Una vez salimos del parque nacional ya habrá otras ciudades y no necesitaremos tanta comida.  El peso de las bicicletas nos deja exhaustos así que en el siguiente punto de descanso pernoctamos. El sitio es muy bonito, al lado de un río.  Al poco de parar, deja de llover, incluso el sol ha salido de entre las nubes. Nos damos cuenta de que pronto saldremos de las montañas y el paisaje cambiará. Es un poco triste porque en estos lares te puedes dar cuenta de lo que significa la fuerza de la naturaleza- las montañas, los inmensos bosques, los lagos y rios llenos de vida. Cuando veo las estrellas por la noche me doy cuenta de cuan al norte nos encontramos. Con una sonrisa pensamos que, aunque la naturaleza de aquí se parezca a la que tenemos en nuestro país, esto es mucho más salvaje. Y nosotros lo estamos cruzando en bici, durmiendo en tienda de campaña. Supongo por eso los lugareños nos miran como si estuviéramos locos, ellos saben que uno tiene que tomar en serio a la naturaleza, aun más con estas largas distancias entre ciudades y pueblos. Siento mucho respecto por la naturaleza de América del Norte. Estaba pensando en eso mientras estaba cosiendo la bandera búlgara con unos trapos encontrados en la basura.  Slav estaba al lado practicando con su nueva caña, moviéndola como una varita mágica practicando el hechizo "Pescasalmonus".  Aunque me parece ridículo consigue pescar un pez que guarda para el desayuno.
Mas fotos podeis ver aqui - www.facebook.com/cycle4recycle
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    CYCLE  4  RECYCLE
    EXPEDICIÓN
    Ciclo de las Américas
    Texto: Iana Melamed
    Fotos: Viacheslav Stoianov
    Revisado en Español por:
     Luis Bermejo

    Revisado en Español por: Nicky Vargas
    y la edición de:
    ​Konstantin Kostovski
    ​
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