
Texto: Iana Melamed
Fotos: Viacheslav Stoianov
Revisado en Español por: Nicky Vargas
y la edición de:
Konstantin Kostovski
06.09.2015
Bien dormidos y descansados salimos a patear Winnipeg. La ciudad nos gusta, es muy bonita, se nota una atmósfera artística. Ian sabe muchísimo sobre la ciudad y su historia. Cuando llegamos a la estación del ferrocaril nos enteramos de que no está en uso, pero aun así el edificio se ve bello y bien conservado. Volvemos a casa hablando sobre mil cosas despues de ver todo lo hay interesante. Una vez llegados, entre todos preparamos una comida ucraniana, Slav es un maestro. Esa vez acertamos y salió de lujo.
Fotos: Viacheslav Stoianov
Revisado en Español por: Nicky Vargas
y la edición de:
Konstantin Kostovski
06.09.2015
Bien dormidos y descansados salimos a patear Winnipeg. La ciudad nos gusta, es muy bonita, se nota una atmósfera artística. Ian sabe muchísimo sobre la ciudad y su historia. Cuando llegamos a la estación del ferrocaril nos enteramos de que no está en uso, pero aun así el edificio se ve bello y bien conservado. Volvemos a casa hablando sobre mil cosas despues de ver todo lo hay interesante. Una vez llegados, entre todos preparamos una comida ucraniana, Slav es un maestro. Esa vez acertamos y salió de lujo.
07.09.2015
Durante el desayuno nos citamos con Mark que nos ayuda organizar la presentación en Winnipeg. Tenemos ganas de visitar una fabrica de reciclaje y ver qué recursos son necesaros para reciclar plástico y aluminio. Ian también viene con nosotros y nos da ideas sobre cómo despertar el interés de la gente sobre el tema.
Tras el desayuno tenemos la oportunidad a ver es el vertedero de Winnipeg. La basura se encuentra enterrada bajo tierra y ha ido conformando una la colina a su alrededor. Para visitarlo se paga una tasa y hay mapa sobre qué y dónde se tira. A primera vista todo está organizado, pero la realidad no lo indica; la basura campa a sus anchas por el vertedero. Incluso el compost no se utiliza a 100%; las basuras orgánicas se encuentran en todas las secciones del vertedero. Y claro, mil millones de gaviotas, en mitad de la pradera, sobrevolando , esperando la hora de comer de la basura. En la sección del metal hay montones de bicicletas en buen estado, veo varios sillines mucho mejores que el mío, pero no esta permitido sacar nada de aquí. Aun así hemos obtenido unos 3$ en monedas encontradas en aquella sección.
De nuevo en la casa de Ian y Sheri cenamos pimientos rellenos al estilo búlgaro.
Durante el desayuno nos citamos con Mark que nos ayuda organizar la presentación en Winnipeg. Tenemos ganas de visitar una fabrica de reciclaje y ver qué recursos son necesaros para reciclar plástico y aluminio. Ian también viene con nosotros y nos da ideas sobre cómo despertar el interés de la gente sobre el tema.
Tras el desayuno tenemos la oportunidad a ver es el vertedero de Winnipeg. La basura se encuentra enterrada bajo tierra y ha ido conformando una la colina a su alrededor. Para visitarlo se paga una tasa y hay mapa sobre qué y dónde se tira. A primera vista todo está organizado, pero la realidad no lo indica; la basura campa a sus anchas por el vertedero. Incluso el compost no se utiliza a 100%; las basuras orgánicas se encuentran en todas las secciones del vertedero. Y claro, mil millones de gaviotas, en mitad de la pradera, sobrevolando , esperando la hora de comer de la basura. En la sección del metal hay montones de bicicletas en buen estado, veo varios sillines mucho mejores que el mío, pero no esta permitido sacar nada de aquí. Aun así hemos obtenido unos 3$ en monedas encontradas en aquella sección.
De nuevo en la casa de Ian y Sheri cenamos pimientos rellenos al estilo búlgaro.
08.09.2015
Día de nuestra tercera presentación en Canada, esperemos que haya más gente, porque probablemente sera la última aquí. Queremos hacer un resumen de nuestras impresiones en este país tan joven y hospitalario. Lo positivo y lo negativo desde nuestro punto de vista. Esta vez nos organizamos mejor y preparamos todo a tiempo, hasta nos queda algo de tiempo para patear los alrededores. Llegamos una hora antes para preparar todo tranquilamente.
Observamos que a cada presentacion viene más y más gente. Nos alegramos de que la gente se divierta con nosotros, y eso que es complicado ser divertido en otro idioma. Pero después de tres meses viajando nos sentimos bastante más seguros.
El publico demuestra sus ganas de ser participativo. Hasta el tipo que estaba roncando en la primera fila al final estaba preguntando cosas. Claro, es normal, como se quedó dormido todo el rato...
Día de nuestra tercera presentación en Canada, esperemos que haya más gente, porque probablemente sera la última aquí. Queremos hacer un resumen de nuestras impresiones en este país tan joven y hospitalario. Lo positivo y lo negativo desde nuestro punto de vista. Esta vez nos organizamos mejor y preparamos todo a tiempo, hasta nos queda algo de tiempo para patear los alrededores. Llegamos una hora antes para preparar todo tranquilamente.
Observamos que a cada presentacion viene más y más gente. Nos alegramos de que la gente se divierta con nosotros, y eso que es complicado ser divertido en otro idioma. Pero después de tres meses viajando nos sentimos bastante más seguros.
El publico demuestra sus ganas de ser participativo. Hasta el tipo que estaba roncando en la primera fila al final estaba preguntando cosas. Claro, es normal, como se quedó dormido todo el rato...
09.09.2015
Hoy es un gran día para nosotros, porque cambiamos de dirección hacia el sur. Dejamos el plan de llegar hasta Toronto. Es un buen momento para cambiar la dirección porque hoy tenemos viento a favor. Es algo molesto, no hay carril de servicio, es una paradoja divertida, decidimos abandonar Ontario concretamente por la falta de carriles de servicio. Al menos el tráfico no es muy denso pero en varias ocasiones tenemos que apartarnos de la carretera por culpa de los camiones. Dejando eso aparte mantenemos una velocidad bastante buena. Nos damos cuenta de que de seguir así esta noche dormiremos en los Estados Unidos. Paramos en una ciudad pequeña a comer y a decidir si cruzamos la frontera hoy. Al final preferimos quedarnos una noche más en Canada.
Paramos en Saint Malo, hay un parque precioso donde esperamos poder pasar la noche, como está fuera de la temporada quizás sea gratis. Pero antes pasamos por la tienda a gastar todas las monedas canadieses que nos quedan. Nos salen 20$, el doble de lo que esperábamos. Una mujer nos ve, saliendo de la tienda, y nos regala un billete de lotería. En la tienda venden cervezas por unidades de modo que compramos algunas para despedirnos de Canada.
Volvemos al parque, es estupendo, hay un lago artificial y una playa, todo muy bien hecho. Por desgracia es súper caro para nosotros, pero al menos disfrutamos de la playa, donde tomamos las cervezas. Sentados cómodamente, hablamos de que echaremos de menos Canada, con su gente simpática y hospitalaria y todos los sitios donde puedes acampar. En ese momento, en la playa, aparece una familia grande de color, lo que nos resulta raro verlos tan al norte. En ese momento me doy cuenta que cuanto más al sur, más gente de color veremos y seguramente no podremos escapar del racismo.
Después de la cerveza nos vamos hacia un espacio que habíamos memorizado caso de no poder dormir en el parque. Cenamos y, mientras montamos la tienda, aparece un hombre que nos ofrece su casa para pasar la noche.
André es una persona solitaria con un alma artística, se nota en toda su casa. Muchas de sus cosas las había construido él mismo, incluso la segunda planta de la misma.
Sí, definitivamente echaremos de menos Canada. Al menos hemos tenido una noche preciosa como despedida.
Hoy es un gran día para nosotros, porque cambiamos de dirección hacia el sur. Dejamos el plan de llegar hasta Toronto. Es un buen momento para cambiar la dirección porque hoy tenemos viento a favor. Es algo molesto, no hay carril de servicio, es una paradoja divertida, decidimos abandonar Ontario concretamente por la falta de carriles de servicio. Al menos el tráfico no es muy denso pero en varias ocasiones tenemos que apartarnos de la carretera por culpa de los camiones. Dejando eso aparte mantenemos una velocidad bastante buena. Nos damos cuenta de que de seguir así esta noche dormiremos en los Estados Unidos. Paramos en una ciudad pequeña a comer y a decidir si cruzamos la frontera hoy. Al final preferimos quedarnos una noche más en Canada.
Paramos en Saint Malo, hay un parque precioso donde esperamos poder pasar la noche, como está fuera de la temporada quizás sea gratis. Pero antes pasamos por la tienda a gastar todas las monedas canadieses que nos quedan. Nos salen 20$, el doble de lo que esperábamos. Una mujer nos ve, saliendo de la tienda, y nos regala un billete de lotería. En la tienda venden cervezas por unidades de modo que compramos algunas para despedirnos de Canada.
Volvemos al parque, es estupendo, hay un lago artificial y una playa, todo muy bien hecho. Por desgracia es súper caro para nosotros, pero al menos disfrutamos de la playa, donde tomamos las cervezas. Sentados cómodamente, hablamos de que echaremos de menos Canada, con su gente simpática y hospitalaria y todos los sitios donde puedes acampar. En ese momento, en la playa, aparece una familia grande de color, lo que nos resulta raro verlos tan al norte. En ese momento me doy cuenta que cuanto más al sur, más gente de color veremos y seguramente no podremos escapar del racismo.
Después de la cerveza nos vamos hacia un espacio que habíamos memorizado caso de no poder dormir en el parque. Cenamos y, mientras montamos la tienda, aparece un hombre que nos ofrece su casa para pasar la noche.
André es una persona solitaria con un alma artística, se nota en toda su casa. Muchas de sus cosas las había construido él mismo, incluso la segunda planta de la misma.
Sí, definitivamente echaremos de menos Canada. Al menos hemos tenido una noche preciosa como despedida.