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Desde  el  Caballo  muerto  hacia  Coldfoot.  Un  viaje  por  el  circulo  polar  de  Alaska

1/11/2016

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Texto: Iana Melamed
Fotos: Viacheslav Stoianov
Revisado en Español por Luis Bermejo

  29.05.2015

   Inmovilizados en Deadhorce. Esto empieza volvernos locos. Esperábamos estar ya mucho mas al sur, dónde no haga tanto frío. En vez de eso estamos observando que el viento es mas fuerte con cada minuto que pasa. Con ese día infinito te sientes como que el tiempo ha parado y está esperando con nosotros que abran el camino.
 
   Al desayunar la mujer que esta limpiando aquí, nos dice, que en su opinión somos ángeles, así que nos regala dos chalecos reflectantes, pera cuando el tiempo y la visibilidad estén mal. Es muy simpática, creo que cuando partamos echaremos de menos la gente de aquí.
 
   Nos dicen que la carretera será transitable dentro de una semana. Habrá solo un carril, por el cual transitaran solo camiones de día y de noche. Los siguientes 160km no hay donde parar, así que estaríamos molestando a los camioneros, lo que significa, que no nos permitirán salir cuando abran la carretera. Tenemos que encontrar a alguien para negociar a ver si puede llevarnos en su camión al menos hasta la parte de la carretera que ya esta bien.
 
   Esa misma noche Slav salió para echar un vistazo al estado de carretera, resulta que no está tan mal, como nos hacen creer. Mañana por la noche nos escaparemos, mientras los trabajadores duermen y no habrá nadie que pueda pararnos.
 
 
   30.05.2015
 
   Compartimos nuestra idea desayunando con nuestros anfitriones. Están preocupados, pero entienden que es el único modo, que no podemos salir con el ejercito de camiones que está esperando. Preguntan si llevamos armas, aquí todos van armados y les cuesta entender, que uno puede dormir en tienda de campaña sin, al menos, una escopeta aquí en Alaska. El spray contra osos les parece una broma, pero es mejor que nada. Recuerdo como Maria se burlaba, que aquí venden escopetas hasta en los supermercados, pero por lo visto tenia algo de razón.
 
   Intentamos convencer a Toni, el cocinero, que deje todo y que venga con nosotros, pero no tenemos suerte, comeremos solo arroz e spaghetti hasta Fairbanks. Se acabaron las chuletas, al menos comemos bien por última vez y preparamos el despertador para levantarnos a las 23.00.
 
   31.05.2015
 
   El día de la escapada salimos sin ningún problema y nadie nos para o pregunta nada. Simplemente nos saludan con la mano y nos dejan seguir nuestro camino.
 
   Los primeros kilómetros son buenos. Estamos en el medio de la nada, pero alrededor nuestro está lleno de vida. La mayoría pájaros, pero hacen ruido como un ejército de Shuwacas. También se ve un zorro, corriendo entre los arbustos.
 
    Hay algo muy romántico alrededor, como salido de los cuentos. Me siento como si estuviéramos solos nosotros dos en el mundo, parece que nunca han existido otros seres humanos.
 
   Y el camino es una maravilla. No hay agujeros, sólo en algunos tramos hay mucho barro, así que tenemos que bajar de las bicicletas y empujarlas. Sólo el frío y la humedad estropean nuestro idílico paseo. Paramos para tomar un caldo caliente, el cual nos parece oro líquido en medio de aquel fío. Aunque el sol no se esconde, la noche polar sigue siendo noche y hace mucho frío. Por eso empezamos a buscar un sitio cómodo para acampar. Al final nada mejor en los noches frías, de estar en un saco calentito.
 
   Encontramos el sitio perfecto y rápidamente nos organizamos. Al final guardamos toda la comida en un saco, el cual enterramos por debajo de un montón de piedras a unos 150m. Por si acaso echo por encima pimentón picante, para evitar al oso Grizlly. Antes de salir me informé bien, leí mucha información sobre el tema de los osos en Alaska. Aquí hay muchos, junto con los renos y la basura humana. Eso es algo triste, hemos convertido esos preciosos animales en bobos, que necesitan nuestra basura para sobrevivir. Pero sobre el pimenton picante- lo picante es la única cosa, que no les gusta a los osos.
 
   Con la esperanza que el tiempo va a mejorar, porque estamos ya a 50 km mas al sur, nos fuimos a dormir hacia las 5.30 de la mañana.
 
   Dos horas mas tarde nos despertamos con los camiones que pasan. Nos sentimos bien, así que decidimos seguir al sur. Salimos de la tienda y nos damos cuenta, que el tiempo empeoró, hasta aquí con las ilusiones. Sopla un viento fuerte, ademas esta nevando, sin hablar de la niebla. Nos quedamos en la tienda calentitos, no podemos arriesgar salir con ese frío o que nos atropelle algún camionero por falta de visibilidad.
 
 
   01.06.2015
 
   Dormimos como bebés en nuestra tienda caliente. Tanto que prácticamente hibernamos las siguientes 14 horas, esperando que mejorara el tiempo. A media noche ya no esta tan mal, así que nos levantamos.
 
   Habíamos comido bien antes de acostarnos, así que tomamos un café bien caliente y una barra energética RooBar. Sacamos la comida de debajo de las piedras y a pedalear.
 
   Lo bueno de la noche polar es, que hay bastante luz y no pasan camiones. Eso es un gran plus para mi, porque los camiones son monstruosos. Si el miedo puede ser racional o irracional no se que tipo será el de los camiones.
 
   La carretera hoy esta muy mal y nos molesta que se pueden romper las bicis cuando apenas hemos iniciado viaje. La llaman Autovía, pero para pedalear esta fatal. La velocidad máxima que conseguimos es de 15 km/h y eso sólo en algunos tramos, aunque es todo recto, no hay ni curvas. Hoy nos encontramos con muchos animales. Primero vemos algo que es como mezcla entre visón y buey. Lo vemos mientras estamos peleando entre ellos por el hecho de tener crías. Un poco mas tarde se ve una manada de renos, aunque son enormes son muy rápidos y silenciosos. De vez en cuando se asustan de nosotros y salen corriendo para escapar.
 
   Al final llegamos a un tramo pavimentado, unos 7km, pero por desgracia no cubre nuestra primera cuesta. La subida es de chinos y barro. Para mi esto es muy duro, al final la bici con la carga pesa casi como yo. Llegamos arriba, solo para ver que la carretera sigue subiendo. Empieza nevar y se levanta viento, el cual convierte los copos de nieve en piedras pequeñas rasgando nuestras caras. Al final llega la bajada, pero en esas  circunstancias no es mas fácil que la subida. El nieve entra en los ojos, mientras la bicicleta esta "bailando" encima de las piedras y socavones. Creo que la bajada me ha echo sudar mas que la subida. Al menos, gracias a la adrenalina, la sangre circuló en mis piernas, que ya ni las sentía..
 
   Llega el momento en el que todos los monstruos de 24 ruedas empiezan a circular. De vez en cuando nos apartábamos de la carretera, para que nos adelantaran mas fácil. Todos sonríen y nos saludan. Me gusta como la energía positiva de la gente me ayuda subir la siguiente cuesta. Un camionero incluso paró para darnos agua, naranjas y una galleta de chocolate enorme. Eso es genial. En esa bolsita teníamos todo los que nos hacía falta en ese momento. Vitaminas, energía y agua, la nuestra ya estaba congelada. Así, sin darnos cuenta, llegamos a sitios mas calentitos donde no hemos quitado un par de ropas. Hasta podíamos ver el mismo sol, que apareció al final para descongelarnos la agua. Nos sentimos tan bien, que paramos para comer y tomar café.
 
   Mientras estamos comiendo un camionero para para avisarnos que hace poco habían visto dos osos enormes cerca de la carretera. Eso si es 100% de miedo racional, casi paranoico. 20 km mas tarde vemos al Grizlly por primera vez. Esta lejos de nosotros, pero teniendo en cuenta la distancia debe ser enorme. Esperemos que eso sea lo mas cerca entre nosotros y esos fuertes animales.
 
   Esa noche tenemos que esconder bien la comida, no queremos que nos la roben. Ademas hay todavía mucho camino hasta la civilización. Aparte de eso la noche es buenísima. Celebramos con un paquete entero de espaguetis y especias que hemos empleado para recordar a nuestro amigo Stefanaki. ¡La combinación es perfecta! Después de la comida aseguramos el "camping" y la comida. Montamos la alarma para avisarnos si nos visitaran por de noche, aunque no nos va a ayudar mucho si viene el oso, pero nos cuesta una hora. Al final nos acostamos y empieza la paranoia. Toda la noche oigo piedras, que se mueven y me asomo por la puerta a ver si nos roban los osos.

   02- 03.06..2015
 
   Al despertar nos encontramos en medio de una tormenta de nieve. Todo esta blanco y el viento sopla fuerte. Tenemos que esperar. Esto empieza a molestar, si tenemos que quedarnos en hibernación cada dos días nos costará una eternidad cruzar Alaska, ademas perderemos a Djeremi, al cual quiero conocer mejor. Sin hablar, de que no nos llegara la comida.

   Lo importante es, que mientras esperamos en la tienda mantenemos viva la paranoia y con cada ruido raro salimos a revisar el perímetro. Lo ridículo es que, incluso si hay oso no sabemos qué vamos a hacer, porque  los Gryzllys son grandísimos. Dudo mucho, que saltáramos a proteger nuestro territorio o la comida. No quiero ni saber cuán valiente soy. Y así, unas cuantas horas después, la nevada para.y empiezan verse los rayos del sol. Aunque el viento todavía sopla, salimos fuera y nos preparamos una comida rica. No es que lleváramos algo mas que arroz y espaguetis, pero al menos tenemos muchas especias. Nada mas desayunamos y el cielo de nuevo se cubre con nubes y empieza nevar. Quien sabe hasta cuando tendremos que estar en la tienda. Ya estamos acostumbrados al frío y estamos listos para seguir, pero no con esa visibilidad... Al final por la carretera pasan muchísimos camiones monstruosos, aunque esta cerrada. Es tan aburrido, que echo de menos haber cogido una baraja de cartas.
 
   En el primer momento que pudimos recogemos rápidamente todo, desenterramos la comida y con gana de movernos al final salimos a la carretera. Lo malo es que la "autovia" esta toda embarrada. Eso rápidamente provoca problemas a mi  "campesino 4olix". El barro se acumula entre los guardabarros y las ruedas, incluso se pega en la cadena. Estamos obligados aparar a menudo para limpiarla. No quiero ni explicar como se suben colinas con la bicicleta bien cargada, inundándose hasta los pedales de barro, frenándonos, mientras la nieve pega en tu cara con la fuerza del viento. Cansadísimo. En un momento el sol sale por poco y aprovechamos para descansar e comer.
 
   Ahora me doy cuenta, que en tres horas hemos avanzado solamente 25 km. Eso me desmotiva a tope. Claro, las cosas empeoran. El super mega hiper hornillo se atasca, así que tenemos que desmontarlo y limpiarlo. Después de eso decidimos que merecemos un café y barras energéticas. Ya llevamos aquí casi dos horas y alrededor nuestro huele a comida, café y no se que mas... menos mal que sigo paranoica y cada dos por tres estoy mirando a ver si veo osos. Y allí esta a menos de 100m de nosotros y se acerca tranquilito. A ver si puedo reproducir la situación lo mejor posible:
 
Iana
- Oye Slav, ¿eso no es un oso?
Slav
- ¡Si, es un Grizlly!
Iana
- OSOOOO OOOOSSSSOOOOOO  OOSSSOOOOOO....- grito con toda mi voz, masticando y moviendo las manos a todos lados, mientras RooBar, la barra energética, todavía está en mi mano.
Slav
-.......
 
   Menos mal que me puse a leer antes de salir. El oso se para por un momento y después sale corriendo hacia el otro lado. En ese momento ya puedo sentir la adrenalina recorriendo todo mi cuerpo, el corazón, que da saltos en el pecho, pero menos mal que noto todo eso ahora, no antes, cuando tenia que reaccionar. El oso, ya lejos de nosotros, se levanta para vernos bien. En dos patas es tan alto como yo, supongo que es un macho joven, el cual todavía es algo miedoso, pero aun así la adrenalina me ayuda pasar los próximos 20km sin darme cuenta. En ese tramo estaba pensando que el pobre probablemente se acerco para tomar un cafelito caliente y nosotros, los vagabundos maleducados, la hemos expulsado, aunque hace tanto frío. Ahora todos los osos en Alaska  pensarán que los búlgaros somos brutos e inhóspitos. Lo mejor es que no sepan, que mi abuela, cuando niña, había comido oso, porque si lo supieran seguramente buscarían vendetta. Manos mal que también tengo voz fuerte, al final eso también es útil.
 
   Así ni nos hemos dado cuenta, cuando hemos legado a la cima de una colina, pero mi 4olix se congeló y no quería seguir mas. Jo...cuánto bajaron tanto las temperaturas, que hasta la bici se congeló... Teníamos que parar de nuevo calentar agua y descongelarlas. Por eso hemos perdido una gran parte de nuestro butano que tampoco había mucho.. Jo tío...la bici recibe ducha caliente antes que nosotros...Hasta las alforjas estaban congeladas, así que teníamos que descongelaras para llegar hasta los guardabarros.
 
   Ya han pasado 11 horas y hablamos avanzado sólo 50km. Eso ya es mucho para Slav que quiere hacer records y la tensión aumenta escandalósamente. Ya estamos a 900 m sobre el mar, hace un frío que te cagas, nos encontramos en medio de una tormenta de nieve y nos gritamos como dios manda. Al menos, gracias del frío, el barro esta congelado y es mas fácil pedalear. Gracias las las pasiones conseguimos no congelarnos, ademas pasamos otros 25 km de subidas y bajadas extremas sin parar. Ya mas tranquilos tenemos que parar para limpiar el hielo de mis pedales, porque se me deslizan los zapatos en las subidas.
 
   En la ultima subida me quedo sin fuerzas. En ese momento los RooBar  son muy útiles. Me como uno y lentamente llego a la cima. No tengo nada de energía, tenemos que encontrar donde descansar, además aquí se siente como -100, tampoco se ven osos para calentarnos la sangre. Tampoco hay por qué pelearnos, para que podamos avanzar otros 30 m a base de nervios. Nos espera la bajada, pero hace tanto frío, que prefiero las subidas, las cuales al menos te calientan. En las bajadas se me congela hasta el cerebro. Al final, el cruzar el circulo polar no es un paseito, menos si no tienes suerte con el tiempo y con la bici.
 
   Bajando en un momento, en el medio de la nada aparece una caja de correo. Cogemos el caminito que sale de allí y llegamos a un lago, donde había un edificio. Delante con letras grandes y rojas ponía que está prohibida la entrada a toda persona ajena, pero hicimos como que no los hemos visto y entramos. Dentro hace tanto calor, que en el primer momento nos quedamos como paralizados. Se acerca una chica simpática, por lo visto la dueña del sitio, y con una sonrisa nos pregunta qué necesitamos. Nos sentimos idiotas, todavía no sabemos que decirle mientras ella está delante nuestra vestida con una simple camiseta. Salgo primera del trance y le digo que venimos desde el océano ártico y solamente queremos calentarnos un poco. Creo que ella nos entiende muy bien y nos dice, que nos podemos quedar cuanto tiempo queremos. Claro, eso no puede seguir mas de diez minutos que si no nos quedamos allí para siempre y el único modo de echarnos fuera será con un helicóptero, el cual nos llevaría al sur. Nos calentamos un rato, usamos un poco el internet y salimos de nuevo.
 
   Fuera ha salido algo de sol y se está mejor. Es justo el momento de parar y prepararnos una comida rica. Entre la vista impresionante y el sol,decidimos sentarnos con la cara hacia e sol. Me siento como recién llegada de algún otro planeta y por primera vez siento los rayos solares en mi cara. No me acuerdo cuándo fue la ultima vez que deseaba tanto ver el sol. Preparamos las maletas y el sol se esconde de nuevo. Pero fue suficiente tiempo para descongelar la carretera y las paradas de limpieza cada 15min empiezan de nuevo. Si sigue así nunca vamos a salir del Circulo Polar.
 
   Slav, muy amargado, encuentra una manera mas fácil. Hace un agujero en el guardabarros, mete allí la manguera de la bomba de agua, y al otro lado la bolsa de agua. Mas o menos funciona, pero en un instante bajan las temperaturas y toda la rueda trasera, con los frenos incluidos, se congela. Desistimos que es tiempo para montar el acampamiento y terminar por hoy.
 
   Montamos la tienda y calculamos que en 23 horas hemos avanzado unos 90 km. Un día muy, muy, pero muy duro. Con ese sol que no se va por debajo del horizonte uno no se da cuenta cuánto tiempo esta viajando. Pero claro, no podemos viajar noche y día sin parar. Eso fue por primera y, espero, por ultima vez en este viaje.
 
    04.06.2015
 
   Esta noche hacia super frío. Me empaqueté como un regalo de navidad y lo pase mas o menos bien, pero Slav tenia tanto frío, que hasta se puso el polar por la noche.
 
   La misión de hoy es encontrar butano para el hornillo. Tenemos para unos dos días mas si gastamos lo mínimo posible. A 100km hay una gasolinera, espero, que las subidas y el tiempo no nos jodan y podamos llegar.
 
   Hace muchísimo frío, dejo mi desayuno a un lado por un momento y se congela. Somos muy lentos, con el frío nos cuesta arrancar. Pero al menos la carretera (y el barro) esta congelada. ¡Bonus!
 
   Al final salimos y después de 15km encontramos un tramo pavimentado. Ni nos enteramos como pasan los siguientes 40km. Paramos para comer y cargar las fuerzas antes de subir el puerto. Poco a poco el tiempo empeora de nuevo. Un grupo de moteros paran al lado y nos avisan que arriba hay nieve.  Eso ya no nos molesta teniendo en cuenta el día del ayer. Ademas el paisaje hoy es muy bonito, a los dos lados hay unas montañas preciosas con río entre medias.
 
   Cargados con energía seguimos adelante. En unos kilómetros vemos un Grizlly al lado del río. Está a unos 500-600 metros de nosotros, pero se ve que es enorme. Como estamos bastante lejos, ademas en alto, nos paramos un rato para observarle.
 
   La carretera de nuevo está embarrada y eso empieza a enfadarme. Recuerdo como, antes de salir, mi amigo Vankata me dijo, que el peor enemigo del ciclista es el viento. Pero hay cosas peores que pueden pasar.  Me preocupo, que arriba del puerto se pueda congelar la bici de nuevo.
 
   Empezamos subir el puerto. Slav esta enfadado porque no puedo seguir su ritmo y quiere que hagamos una parada para descansar un rato. Tampoco es tan mala idea parar un rato, porque, por lo visto, ese tramo es mas transitado y hay un trafico serio de camiones hacia los dos lados. También aparece niebla y estaba bien que no estemos entre los camiones en un momento como ese. Un coche para y nos avisa que al otro lado de la montaña, al lado de la ultima curva de la bajada han visto un oso muy grande. Eso me asusta un poco, nunca sabes cuánta hambre tiene, cuanto tiempo se quedara por allí o si buscara algún refugio para escapar del mal tiempo.... Un montón de preguntas sin respuestas.
 
   El trafico ya no era tan denso, así que seguimos. Los primeros 600 metros tenemos que empujar por el barro hasta la primera curva. Allí ya nos subimos en las bicis y seguimos pedaleando. Se nos acerca un coche con la ventana abierta y nos regalan un chocolate con pasas y frutos secos. Super, las comemos al momento y seguimos. Lento. Duro. Pero llegamos a la cima, donde nos espera niebla, viento y tormenta de nieve. Muy mal, teniendo en cuenta que nos espera una bajada brutal. Pongo en marcha el dinamo, para que pueda ver mejor. Nos hemos olvidado el oso, así que bajando gritamos con toda la voz "OSSSOOOO OOOSSOOOOOOO...." Los frenos ya empiezan oler de calentamiento, pero ya estamos abajo.
 
   El tiempo al otro lado de la montaña es aun peor. Tenemos que parar, no podemos pedalear en la tormenta, y nos va a atropellar algún camionero por no vernos. Al lado de la carretera se ven una cabañas abandonadas, nos acercamos, pero están tan mal que no nos sirven. Seguimos adelante y llegamos a un sitio que parece mejor.. Nos acercamos y vemos una señal "Prohibido la entrada". Hacemos como que no lo hemos visto y tocamos en a puerta. Sale un hombre con pantalones cortos y sin preguntar nada nos dice que entremos. Dentro se esta calentito. Viene el jefe y nos dicen que no podemos quedarnos dentro, pero podemos montar la tienda en el porche. Eso tampoco esta mal porque las vallas nos protegerán de los osos, además quien sabe cuanto tiempo nos costara encontrar otro sitio para acampar. Aquí el río esta casi al lado de la carretera y no quiero que los osos nos visiten por de noche.
 
   Saliendo Tim nos ofrece quedar un rato para tomar una copa. Es un tío guay. Saca queso, galletas y ron. Nos enseña fotos de su casa, su familia. Slav se emborrachó como un cerdo y vomita al menos 100 veces. En un momento lo encuentro sentado en el suelo en el aseo, abrazado el inodoro. La cosa está mal. Tenemos que montar la tienda, espero que la nieve y el frío no aumenten.
 
   Decido probar el lujo del aseo antes de salir fuera dónde el tiempo está aun peor. Por primera vez desde que hemos empezado veo mi cara en el espejo. El frío ha cobrado el suyo, parece que he vuelto de expedición de los picos altos de Himalaya. Al menos no tengo partes negras por el frío.
 
   Salimos fuera y ¡madre mía! Menos mal que había encontrado un sitio cómodo para la tienda antes. La monto mientras Slav vomita. Arreglo las camas y lo ayudo a entrar en su saco. Caigo dormida con la esperanza de que no vomitará  dentro, porque no se sabe cuánto tiempo mas nos espera pasar allí.
   05.06.2015
 
   Al despertar esta lloviendo. Eso significa que la carretera estará fatal y no podemos salir inmediatamente. Pero eso esta bien, porque Slav se siente mal por lo de ayer. A mi también me duele un poco la cabeza, pero estoy bien. El ron es una bebida muy peligrosa. Mientras esperamos que el barro se congele nos dedicamos a las bicicletas.
 
   La cadena, los piñones y los platos están oxidados y tienen que limpiarse de todo el barro y engrasarse. Las ruedas y los frenos tienen que ser limpiados de barro también. No es fácil..
 
   Comemos, arreglamos las bicis, la higiene, pero la carretera sigue estando mal. Por cierto, nos dicen que la carretera ya esta arreglada. Esperábamos que habrá un ejercito de camiones transitando, pero nada de eso.
 
   Para que pasa el tiempo os contare la borrachera de Slav.
 
   Slav desaparecía de vez en cuando, no tengo bien claro qué es lo que pasa, Tim también, pero lo dejamos tranquilo por no molestarlo. En un momento voy al aseo y lo encuentro abrazado el vater mirando en un punto. Digo "Madre miaaaaaa" y el se ríe como tonto. Cuando salimos fuera lo hago correr por si lo ayuda. También le doy de comer nieve para hidratarse. Me preocupo que no vomite durmiendo, pero como que ya no tiene nada que vomitar.
 
  Uf, aburrimiento. Por lo visto hoy nos quedamos aquí. Tenemos que acostumbrarnos, que el tiempo no le importa qué es lo bueno para nosotros.
Mas fotos podeis ver aqui - www.facebook.com/cycle4recycle
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    CYCLE  4  RECYCLE
    EXPEDICIÓN
    Ciclo de las Américas
    Texto: Iana Melamed
    Fotos: Viacheslav Stoianov
    Revisado en Español por:
     Luis Bermejo

    Revisado en Español por: Nicky Vargas
    y la edición de:
    ​Konstantin Kostovski
    ​
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    QUIÉN  VA  A  HORNEAR  MI  PAN?10/21/2016
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    Texto: Iana Melamed
    Fotos: 
    ​Viacheslav Stoianov
    Revisado en Español por: Nicky Vargas
    y la edición de:

    ​Konstantin Kostovski

    20.10.15

       Una mañana otoñal maravillosa, el sol calienta y los colores del otoño brillan alrededor. Hemos dormido bien y me siento tan relajada que decido preparar una especie de pan dulce con nueces. Hago la masa, cierro bien la fiambrera y la pongo encima de las alforjas. La idea es, al final del día, preguntar en algún restaurante chiquitito si me pueden dejar entrar un rato en la cocina para usar su horno y preparar el pan. Cargamos y seguimos adelante. Hoy nos encontramos a mucha gente. Nos habían estado observando los últimos dos dias pedaleando por las carreteras. Muchos de ellos nos cuentan que tienen niños que viajan a autostop o en bici con su mochila y desaparecen durante meses en las montañas. Dicen que nosotros les hacemos sentir más tranquilos, que sus niños no son los únicos chalados en el mundo.
       Aqui, en Indiana nos sentimos raros. Aparte de que la gente habla con un acento que se nos hace dificil de entender, esta gente no son los típicos americanos arrogantes. No pueden entender qué es lo que nos trae a su tranquilo y aburrido estado. No pueden o no quieren entender cuando les decimos que para nosotros es muy interesante su forma de vida, aunque no tienen nada de interés turístico habitual. En realidad en Indiana nos quedamos tan poco que ni nos damos cuenta de que estamos entrando en Ohio.
       Es curioso observar las diferencias que hay entre los estados, acabamos de pasar la frontera y la gente parece diferente. Paramos en el primer pueblo del camino. Aquí vamos a dormir, pero primero tengo que encontrar dónde hornear mi pan. Pero claro, primero buscamos un sitio cómodo para acampar mientras haya luz. El primero que le gustó a Slav fue un parque pequeñito, allí todos nos van a ver, pero dice que si nos levantamos temprano no habrá problemas. Pero ya hemos pedaleamos bastante tiempo por estas tierras para percatarnos de que los estadoudineses se levantan más temprano que nadie, de modo que desechamos el parquecito. Mientras estudiamos el entorno, se acerca una mujer. Dice que nos había visto antes por la carretera y se estaba preguntando qué tipo de pájaros somos y que se alegró al ver que habíamos entrado en su pueblo, porque así nos puede preguntar por sí misma. Estuvo dando vueltas por las calles con el coche hasta que nos encontró.
    • ¿Que es lo que os trae por Montpelier, Ohio?- fue la primera pregunta.
    • Pues verá, el año pasado estuvimos en Montpelier, Francia y nos estabamos preguntando si es lo mismo- le digo yo, porque no tengo ganas que abrir google maps y enseñárselo todo.
     
       Despues de un par de preguntas más viene mi turno y le pregunto dónde hay por aquí algún restaurante donde pueda preparar mi pan. Eso le gustó mucho a la mujer, ya es nuestro fan de corazón.
    • Por Dios! ¿Restaurantes aquí, en Montpelier, donde hornear su pan? No lo veo posible. Pero después de todas esas millas de pedaleo creo que merecéis una buena comida.
      
       Al final quedamos en ir al recinto ferial para preparar el campamento, mientras ella prepara el pan en su casa y nos lo traerá, después nos iremos juntos a cenar.
       El recinto ferial es un sitio estupendo, hasta tiene su propio espacio para acampar, bien protegido con vallas. Dejamos todo listo y nos vamos al punto de reencuentro con Helen, nuestra nueva amiga. El plan es que ella vaya delante con el coche y nosotros la sigamos con las bicis, pero no se nos hace nada fácil. No obstante seguimos para adelante, cruzamos un puente, después otro mas, y los semáforos a la iziquerda. El restaurante en realidad es un club cerrado no todo el mundo puede entrar.
       En una mesa dentro ya nos está esperando la hermana de Helen, poco más tarde también llega su madre. Su padre y su marido no pueden unirse a nosotros porque están trabajando. Mientras comemos unas enormes hamburguesas acompañadas de cerveza, les contamos sobre Alaska, sonre Canadá o simplemente sobre las diferentes historias a lo largo de nuestro camino. De vez en cuando Helen desaparece y vuelve con alguna persona que quiere conocernos. Uno de ellos incluso nos invita pasar la noche en su casa. Al final nos enteramos de que Helen estaba dando vueltas entre los socios del club para reunir dinero para nosotros. Eso es un gesto tan agradable y conmovedor que nos deja sin palabras. Nos quedamos atontados un rato y nos levantamos para decir gracias en voz alta a todos.
       Al despedirnos corto un trozo bien grande de nuestro pan para Helen y ella nos regala cerezas congeladas y mermelada. Cuando salimos para la casa de nuestro anfitrion estamos escoltados por coche para iluminarnos y guardarnos las espaldas. Una gente increíble!
       Llegando a la casa de Kiit nos sentimos algo raros. Nos cuesta entender cómo nos ha invitado, es una persona super conservadora que cree que todo lo que dice y lo que cree es la santa y pura verdad. Nos preguntamos si alguen la obligó, no parece ser pesona capaz de un gesto así. No quiero decir que sea mala persona o algo, simplemente intento ser realista. Aun así estamos agradecidos de poder dormir en su casa.
       Ya en la casa lavamos la ropa y tomamos una ducha. Resulta que el pan necesita se horneado un poco más. Kiit me dio el permiso de ser el primer ser que usa su horno, así que dejo dentro el pan para que se termine de hacer bien. Ha quedado muy rico, pero nuestro anfitrión sigue sus principios de que en su casa no se cocina ni se come y rechaza nuestra invitación a probarlo.​

    21.10.15
       Esta noche hemos dormido algo más, en Ohio estamos una hora adelantados, además no hace falta levantarse temprano para recoger equipaje y tienda.     
    Para desayunar Kiit nos lleva a una panaderia de estilo antiguo, hasta los precios son como los de antes. Resulta que él había pensado invitarnos a un McDonalds pero la gente le había recriminado el hecho de llevarnos a esa ¨mierda¨ literalmente. A mí misma me gustó mucho, parece que estamos dentro de una peli y nos escondemos aquí para preparar nuestros malvados planes.
        Comemos y volvemos para coger las bicicletas ya ha parado de llover y salimos inmediatamente. Aún seguimos por carreteras pequeñas entre los campos y somos los únicos por allí. Alrededor nuestra todo son campos con la cosecha recogida y la tierra abonada y preparada para pasar el invierno y ser sembrada de nuevo el año que viene. En el aire se nota un aroma de otoño maravilloso. Seguimos llevando pantalones y manga corta y estamos disfrutando de uno de los últimos días cálidos del año, al menos todos dicen eso. Quizas si ignoramos el invierno de todo, se nos enfade y pase de nosotros!?
       Por la tarde aparece un fuerte viento, pero justo entonces nos ocultamos en un camino ciclista rodeado espesos bosques con la superficie cubierta de hierbas. Poco a poco, casi sin darnos cuenta, las hierbas fueron cambiando por tierra, la tierra por gravilla, asfalto y salimos a un pequeño pueblo. Al final del camino hay una estación de reparación de bicicletas, paramos para arreglar lo que haga falta. Mientras esperamos se nos acerca una pareja mayor para preguntarnos acerca de nosotros y al final nos dan dinero. Es muy amable la gente de Ohio, como si estuviéramos de nuevo en Canada.

    22.10.15
       Hoy nos levantamos a las 6.30 de la madrugada. Todavía es de noche y nos preparamos el café, tomándolo lentamente a la espera del amanecer. Esta parte de nuestra ruta es mas difícil por culpa de trafico, pasamos por pueblos y ciudades más grandes. Por el camino encuentro una bolsa de supermercado, resulta que dentro hay queso y jamon, un tesoro! Paramos en un parque precioso para desayunar y disfrutar de los colores del otoño.
       Con la barriga llena seguimos el camino. Poco más por allá nos para una fotógrafa profesional, nos pide hacernos un par de fotos. Hablamos sobre el viaje y el proyecto y al final nos da algo de dinero. Jo, si esto sigue así quizá juntemos suficiente dinero para hacer la ruta al revés!
       Por el momento no está claro si nos hará buen día. Chispea, para, sale sol, chispea de nuevo... mientras nosotros nos ponemos ropa, nos quitamos ropa... Llegamos a un punto donde la carretera está cerrada, hay una ruta por donde podremos esquivarlo, pero nos costará muchos kilometros. Decidimos intentar pasar por aquí, en fin, vamos en bicicleta. Finalmente nos hemos dado cuenta de que en Estados Unidos cuando una carretera está cerrada, eso significa que está cerrada y punto. Falta el puente sobre un riachuelo, pero como he comentado la vuelta sería demasiado larga, descargamos las bicicletas y pasamos todo a mano hasta el otro lado. El destino nos sonríe, hasta sale el sol y nos ayuda secarnos. Además nos encontramos con otro camino ciclista que nos conduce hasta un pueblo pequeño, donde tenemos pensado pernoctar. Allii nos cruzamos con una familia.
    • ¿Pero, de verdad habéis venido desde Alaska hasta aquii en bicicleta? Nos preguntan
    • Pues sí! – normalmente así empiezan casi todas las conversaciones con la gente, sobre todo cuando ven la matricula que llevo a mi 4olix.
    • Cuando volvamos a casa te enseñaré donde esta Alaska en la mapa – dice la madre a su hijo.
    • En la parte norte del mundo – le digo yo.
    • Ya, supongo que así es como se siente uno cuando está allí, al final del mundo (jajajaja otros más que creen que somos habitantes de Alaska). ¿Y qué os parece el tiempo por aquí?
    • Oooh, es maravilloso, tanto calor y tanta luz en esa epoca del año es maravilloso, estoy impresionada! – entro en mi papel de americano de Alaska.
    • Pues disfrutad lo que podais, que pronto vendrá el frío, bueno, no como en Alaska, claro, pero tambien cae nieve.
    • Ah, no pasa nada, no tenéis que preocuparos, somos de Alaska, hasta que la temperatura no baje a 40 bajo cero nos sentiremos como en verano.
       De vez en cuando es muy divertido no ser de aquí y pasar solo por un rato, diciendo a la gente lo que quieres y ellos tan confiados creyendo todo lo que les cuentas. Para los que nunca han estado en Alaska nuestro acento podría ser el acento de la gente de Alaska. Con el dinero de la fotografa nos compramos una botella del vino barato para acompañar la cena.

    23.10.15
       Desde la mañana lo tenemos claro que el viento estará en contra todo el día, lo que significa que no llegaremos a Cleveland. Lo que tampoco es mala noticia porque tenemos asegurado dónde dormir, pero desde mañana. Además la ciudad es grande y no nos gustaría entrar sin tener algun sitio seguro para dormir.
       Hoy progresamos muy lentamente. Primero nos paramos a hablar con un tío, que siempre había soñado con cruzar los estados de costa a costa, pero dice que lo hará acompañado solamente con su tarjeta de crédito, nada de equipaje. 12km más tarde paramos en un pueblo para visitar el Ejercito de salvación, aqui está en una iglesia. Entramos y les comentamos quiénes somos, lo que hacemos y que estaríamos agradecidos si nos ayudan con algo de comida, con lo que sea. Resulta que hoy tienen el día libre, pero las mujeres nos dan dinero para que pidamos menús del Burger King. Pero no pensamos gastar el dinero en esa mierda de comida, eran tan amables, así que nos vamos a la tienda local y nos lo gastamos con cabeza.      
    Lo que me gustó en la tienda esa era que los productos caducados o con embalaje en mal estado no se tiran, sino que se venden casi regalados.
       Al final terminamos el pedaleo sobre las dos del mediodía, de todos modos con el invierno a la vuelta de la esquina los días se hacen cada vez más cortos, así terminamos al menos con unas chuletas en el plato por debajo de un enorme roble.

    24.10.15
     
       Nada más recoger la tienda y empieza llover. Me gusta cuando cada cosa pasa exactamente a su tiempo. No nos importa nada que llueva, probablemente, durante todo el día. Esta la noche nos esperan camas cómodas y duchas calientes.  Lo bueno es que al menos no habrá viento soplando en nuestras caras.
       Porque habíamos salido casi con los primeros rayos del sol, al mediodia casi llegábamos en la casa. Paramos primero en un parque para comer y pasear un rato, porque nuestros anfitriones no vuelven antes de las 15h.
       Entramos en Cleveland y no nos gusta nada, hasta nos entran ganas de darnos la vuelta, parece una ciudad muy criminal. Es deprimente, las calles y las aceras están destrozadas, toda la ciudad esta inundada de basura. Cada vez que paramos en un semáforo rojo sentimos que el mismo semáforo o alguna señal de al lado se podría caer encima nuestra. Las calles están llenas de gente loca, borachos, drogadictos, afroamericanos enormes con grandes cadenas de música con rap al tope sobre los hombros, hay coches saltando como en los vídeos de Snoop Dog....parece que estamos en una película de los años 90.
       Para llegar a la casa usamos el gps del teléfono, el domicilio lo tenemos de una página de aventureros amantes de las dos ruedas. Al final llegamos a un barrio muy chungo, donde nos es imposible encontrar la casa. Preguntamos un hombre en la calle si no les conoce y si nos puede ayudar encontrar su casa, pero el tío tiene una pinta, como si lo hubiéramos parado justo cuando intentaba librarse de un cadáver nos dice:
       - No conozco a nadie aquí, dejadme en paz!
       Bueno, lo dejamos, de todos modos no queremos parar mucho para no quedarnos rodeados de niños pidiendo dinero. Preguntamos si alguien tiene teléfono para prestarnos, pero la respuesta es:
    • No tengo teléfono, tienes 5$ para darme...
    Resulta que en ese barrio nadie tiene teléfono y cada uno necesita 5$, quiza no les llega para pagar la factura del telefono, yo que sé.
       Como última opción es el internet gratis de McDonalds. Conseguimos contactar con nuestros anfitriones y resulta que el domicilio de la pagina es erróneo. Nos dan la dirección correcta y rápidamente desaparecemos de ese barrio. Nos encontramos con Dan y Evelyn. Son una pareja mayor pero muy simpáticos y activos. Nos contaron muchas historias divertidas. La que más me gusto era la de cómo fueron a Colorado, cuando legalizaron la marihuana en ese estado. Compraron chocolate con THC (¿?), porque no eran fumadores y no querían fumar. Compraron también una botella de vino y encontraron un sitio bonito. Comieron y bebieron todo y se sentaron a esperar....y esperar...y esperar....y nada! No sintieron nada. Dan todavía está enfadado por los 80$ que gastaron para nada. En fin, nos reímos mucho esta noche.
       Y aquí podéis ver qué es lo que ve el 4olix con su tercer ojo, cuando nadie la observa.




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    0 CommentsEL   MUSEO   FILD   NOS   SALUDA10/21/2016
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    Texto: Iana Melamed
    Fotos: Viacheslav Stoianov
    Revisado en Español por: Nicky Vargas
    y la edición de:

    ​Konstantin Kostovski

    15.10.15

       Hoy es un día especial para nosotros, porque vamos a hacer una presentación en el museo Fild, conocido mundialmente. Es un gran honor, la perla en la biografia de nuestras presentaciones.
       Por la mañana le enseño a Slav la presentación que había preparado especialmente para los científicos del museo, después preparamos algo para comer y salimos.
       Por suerte pillamos el momento en el que no había nada de trafico. Todos los coches están en los aparcamientos-rascacielos, esperando a que se acabe el diaa laboral, para convertir calles y avenidas en una inmensa trampa. Llegamos al museo y, por primera vez en nuestro viaje, se me pincha una rueda. Bueno, al menos pasó justo delante del museo y no a dos horas de allí. También es mala suerte, no llevamos herramientas para cambiarla y no tengo ganas empujar 12km de vuelta. Me urge un teléfono ¿alguien tiene teléfono, puedo usar su teléfono? Kris va a venir en coche y si todavía no ha salido puede traernos las heramientas. Todo arreglado, aunque Kris ya ha salido de casa, vendrá en coche tendremos transporte para mí y mi pobre bici.
       Poco antes de la presentación digo a Mateu que estoy encantada haber visto a los leones de Cavo. En ese mismo instante aparece la persona que les ha estado estudiando durante un montón años, incluso vivió 5 años en Cavo con ellos. Hablando sobre ellos me comenta, que son calvos, porque allí hace mucho calor.
       Poco a poco la gente se reúne, nosotros tambien reunimos pensamientos y ¨cantamos nuestra cancion¨. Salió muy bien, al final hubo un equilibrio genial entre el objetivo de la expedición y nuestra inolvidable aventura.
       Más tarde nos entrevistaron para la televisión búlgara en Chicago, después de la cual un guía nos enseña todo el museo, nos lleva a ver cómo funciona todo tras las cortinas, cómo el mismo museo se ocupa de la basura, de las bicicletas, de sus jardines y cómo protege el medio ambiente. El museo es enorme, gigantesco, tiene miles de exposiciones. Decidimos visitar solo la sección de los indios nativos. Cuando el museo cierra sus puertas yo y mi 4olix volvemos en coche con Kris, mientras Slav se va para casa con el Kon-a (juego de palabras con la marca de bicicleta Kona y la palabra bulgara Kon, que significa caballo, también el nombre que Slav le ha puesto a su bicicleta). A pesar del trafico conseguimos volver a casa antes del Kon-a. Poco después llegan Slav y Kery. solo esperamos a que aparezca nuestro amigo Joro; nos va a llevar a un restaurante búlgaro.
       El restaurante es un restaurante tradicional y está lleno de búlgaros, por un momento sentimos que estamos de nuevo en nuestro país. La comida estaba muy rica, a Kris y a Kery les gustó mucho.

    16.10.15
       El ultimo día en Chicago. Es algo totalmente diferente pararse en un sitio como Chicago. Esta ciudad tiene su propio tiempo su propio ritmo. Normalmente cuando paramos en algún lugar el tiempo se para con nosotros, mientras aquí escribí montones de cosas sobre nuestra estancia en Chicago.
       Tenemos que aprovechar el día para hacer algunos trabajos. Tenemos que cambiar las cubiertas delanteras y ponerlas como traseras, apretar tornillos, limpiar, engrasar...
       Despues sacamos a Kormak y nos vamos al parque, donde vamos a ver a Kery. Es super guay pasear por las calles de Chicago con un perro con correa, como si fuéramos de aquí. La gente nos mira y supongo que piensan que hemos salido con el perro y el frisbi para reunirnos con nuestros vecinos en el parque. Hasta recogemos todas las cacas, unos ciudadanos ejemplares. En el parque divisamos a Kery desde lejos y jugamos un rato con el frisbi. Al principio corremos más de lo que pensábamos, yo misma no he jugado a esto desde que era niña y Slav... quién sabe desde cuándo. Nos costó unos minutos entrar en forma y empezar a disfrutar. Después nos dimos un paseo por el parque, es curioso ver cuánta gente hay pescando en el lago del parque en el centro de esta enorme ciudad.
       Poco maas tarde volvemos a casa, quiero preparar una típica comida búlgara para cenar y necesito tiempo. Al final no salió nada mal, me pongo un 7 sobre diez.

    ​   17.10.15
       Llego el día en el cual tenemos que dejar Chicago atrás. No tenemos ninguna gana, pero por otro lado algo dentro nos llama a seguir. Decimos adios a nuestros anfitriones, ya con ganas de poder volver vernos. Fue tan raro nuestro encuentro con ellos, como si nos conociéramos de toda la vida y estuviéramos en Chicago solo para visitarles. En realidad desde niña me he sentido como un personaje de ¨El show de Truman¨. Todo lo que pasa está dirigido especialmente para mii, es bueno que no haya manera de que no sea verdad. Simplemente quiero decir que estoy muy agradecida de pasar varios días y mi cumple entre amigos.
       12km mas tarde me doy cuenta de que he olvidado todas las matriculas que colecciono desde el inicio del viaje. Me lo trago y continuamos. Qué podemos hacer… Me siento mal por eso, pero son cosas que pasan. Cuanto más cosas tienes fuera de las alforjas más difícil es cuidar de todo. El camino de hoy son 110km en una carretera ciclista, es super bonito.
       Hoy sucede un milagro, el viento por fin cambia la dirección y sopla a favor. No puedo creerlo, ya me habia mentalizado a que soplara en contra hasta la misma Tierra de Fuego. Además hoy no hemos parado ni una vez, ni para café, ni para nada.
       Al final de día llegamos al parque nacional ¨Las dunas¨, donde queremos pasar la noche. Por desgracia el camping esta a tope y no nos dejan entrar. Y eso que por primera vez queríamos pagar 5$ por dormir en un camping. El parque está al lado del lago Michigan y hay dunas de 1500m de altura, pero desafortunadamente no vamos a tener la oportunidad de conquistarlas. Al menos hemos encontrado un caminito que rodea el lago y nos paramos en el primer lugar donde hay bastante espacio para dormir.
       Es un lago muy raro, parece el mar con su enorme tamaño, las olas, las gaviotas, el olor y por lo que se pierde la vista en el horizonte... Solo la sombra de Chicago se ve al otro lado, allí lejos, lejos...

    18.10.15 
       Es una mañana húmeda y fría, el viento nos susurra a tener prisa, que el invierno se está acercando. Hay días que es difícil levantarse y empezar, aun más cuando hace friio, todo está mojado y te has puesto toda la ropa que llevas. Slav esta muy amargado y borde hoy, en realidad está así desde ayer, porque hicimos 110km sin comer ni descansar. El hambre y el cansancio muchas veses afilan el corte de la maldición. Intento no hacerle caso, tanto hoy como ayer, además intente animarlo contándole mi sueño de anoche, pero tampoco le ayudo. Y eso que tuve un sueño divertido. Se trataba de unos amigos de Canada, Ian y Shery, que se habían separado. Yo había ido a visitarles sin saberlo y encontraba a Ian con otra mujer. La mujer era muy malvada y siempre le provocaba problemas. Entonces le pregunté ¨Oye Ian, estas feliz con ella?¨ a lo que él me responde que ahora al menos tiene niños y no gatos por todos los lados, con lo que lo tiene suficiente. Esa misma noche fui al baño y me encuentro a la bruja ahogándolo en la bañera con un cable. Después viene hacia mí con cara amistosa, pero sospecho que quiere matarme a mí también. Decido llegar a un trato con ella, le digo que le ayudaré a deshacerse del cuerpo. A lo que ella me responde que pensaba cocinarlo y usarlo como comida para niños. ¨Bruja malvada¨ pensé yo, mientras le explico cómo añadir verduras y especias. Vaya locura!!!
       Poco antes del desayuno Slav explota cuando le pido que me acerque los espaguetis. Esto ya es demasiado, llevo una mañana dura y salto en su contra, de modo que la mantequilla termina quemada en la sartén. Eso ya fue la ultima gota, yo desayuno a un lado, él al otro. Recogemos y seguimos para alante sin hablarnos, todavía en guerra. Este momento de odio es interrumpido por una mujer llamada Dana. Vestida con viejas y gastadas ropas que parecían tener 100 años, con los dientes caídos y en mal estado, con el pelo mal peinado y unos enormes ojos azules. Conducía un viejo coche que había vivido tiempos mucho mejores, el cual difícilmente nos adelanta por la colina. Cuando abre la ventana nos damos cuenta de que también vive en el coche. Dentro del vehículo hay de todo, desde palitos de orejas hasta pan. Nos pide que la sigamos hasta el restaurante que hace esquina donde trabaja su hijo. El chico no estaba en ese momento, pero Dana quería ser útil y nos da 20$ a cada uno, mientras nos contaba dónde hay una cadena de fabricas de empaquetar, que se puede encontrar en cada ciudad, donde buscan gente para trabajar siempre y pagan al final de cada día. Dice que así se ganaba la vida hace años, cuando decidió dar la vuelta a todos los estados. Me sentí muy estúpida porque ella, la desconocida, nos trató mejor de lo que nosotros la habíamos tratado a ella. Me parece que eso también paso por la cabeza de Slav, nos sentíamos avergonzados.
     
    Estar de mal humor y enfadados es agotador, así que terminamos el día temprano, en un pequeño pueblo, montando la tienda en un parque detrás de una clínica veterinaria. El sitio es estupendo, el otoño brilla en todo su esplendor y el mal humor de la mañana se ha desvanecido.

    19.10.2015
      A las 6.30 de la madrugada todos han llegado al trabajo y el aparcamiento de al lado esta petado de coches. Mientras recogemos las alforjas y nos lavamos los dientes nos ve un tío y se acerca para echarnos. En realidad eso fue lo mejor para nosotros, ya que hemos encontrado un sitio, aun más bonito donde preparar el desayuno. Pedaleando por unas bonitas colinas poco a poco entramos en el teritorio de los Amish. Aquí los carros sustituyen a los coches y en ninguna casa tienen electricidad. Aquí puedes ver personas trabajando al lado de los animales, recogiendo la cosecha.  Aunque también hay algunos Amish más modernos que conducen tractores, Slav estaba como atontado, nunca había oído hablar de esta gente y no sabía que existieran. Aquí, aparte algún que otro coche, somos los más rápidos y adelantamos a los carros sin problemas. En el pueblo, delante de la tienda, donde hay un abrevadero para atar y dar de beber a los caballos, nos indican dónde podemos dormir. Nos enseñan un lago precioso en cuya ladera podremos montar la tienda sin problemas.

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    0 CommentsCUMPLEAÑOS   EN   CHICAGO10/21/2016
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    Texto: Iana Melamed
    Fotos: Viacheslav Stoianov
    Revisado en Español por: Nicky Vargas
    y la edición de:

    ​Konstantin Kostovski

    ​11.10.15

       Abrimos los ojos, pero nos quedamos unos cuantos minutos más en los sacos disfrutando del momento. Pero la magia la rompe una linterna iluminando nuestra tienda y una voz que nos pide salir de la misma. Abrimos y delante nuestra hay un policia pistola en mano. Nos dice que dormir en el parque está prohibido a lo cual Slav responde que no lo sabíamos y que habíamos llegado de noche. Tenemos la suerte que el policía ve las bicicletas y nos entiende, nos dice que esa vez no nos multará.  Al menos eso nos despierta y nos ayuda recoger las alforjas. Mientras desayunamos, una familia se hace una sesión de fotos familiar para Halloween. Nos sentimos como delante de la tele, mirando un reality tipo ¨Cómo los ricos preparan sus postales para las fiestas¨. Han contratado a un fotógrafo profesional con su asistente e iluminación. El poliicia vuelve para comprobar que ya hemos recogido, de modo que no pudimos ver el final del espectáculo. Pedaleando nos encontramos con dos mujeres mayores en bici, una de ellas estaba fumando. Nuestra aventura les gustó tanto que pidieron seguirnos en el facebook.
       Llegamos a Chicago, una ciudad enorme, estresante y loca. Aqui quiero decir a todos, que dicen que en casa (Bulgaria) se está muy mal- esto está lleno de montones de basura  por las calles, las avenidas estan en un estado lamentable, llenas de baches y agujeros. Me doy cuenta de que sufrimos del síndrome de estar siempre descontentos, sin darnos cuenta de todo lo bueno que tenemos como la atención médica gratuita, la educación y lo más importante- comida de verdad. Mucha gente de aquí intentan volver atrás, a cultivar en sus propios huertos, están hartos de la mierda de comida que se vende. Ademas muchos de ellos en EE.UU. y Canada nos tienen envidia por todas las tradiciones y la cultura que tenemos, ellos no lo tienen, la gente simplemente no guarda su identidad cultural cuando llega. En realidad esperaba encontrar una mezcla multicultural, pero nada, todos están mezclados en la misma sopa.
       El primer barrio que cruzamos es un mix latinoamericano y afroamericano. Alrededor se oye la lengua española y el rap. Es divertido observar el contraste. Dos grupos étnicos con sangre caliente juntos en un mismo lugar. Ruidosos, bruscos, con sonrisa, con malas caras, diferencias de emociones y caracteres que se pueden distinguir por el aspecto de sus caras. Nos costó medio día cruzar una pequeña parte de la ciudad y llegar a la casa de nuestros anfitriones. Viven en una casa compartida de tres plantas, pero como todavía no han llegado nos hemos sentado en el jardin a esperarles.
       Al rato aparece Kris acompañado de su amigo peludo, Kormak. Parece una persona muy tranquila y sin perder tiempo saca una cerveza. Poco más tarde viene su novia Kery. Los dos son muy amables, al final me siento entre los míos. Encontrarme con ellos es un regalo, porque echo mucho de menos mis amigos de casa. Cuando pienso en ellos siento un vacío en mi pecho, como si no los fuera a ver nunca, como si existieran solo en mis sueños. Como si fueran algo imaginario. Muchos de ellos me decían que les hubiera gustado acompañarme, si hubieran podido, pero yo sé que no lo habríam hecho. Hay demasiados cosas desconocidas        y un viaje asi sale muy caro para un búlgaro. En realidad nosotros tampoco teníamos el dinero para hacer este viaje, estamos sobreviviendo. Eso sí, somos mucho mejores en eso ahora pero, ¿cuánta gente se arriesgaría a hacerlo?
       Pero dejemos de, vamos a disfrutar con nuestros nuevos amigos, Kery and Kris. Son unas personas muy interesantes, estan llenos de conocimientos sobre las setas, el pan, las comidas ricas, las plantas comestibles en la naturaleza... Me recuerdan a mis amigos Cristo e Iva, será interesante si alguna vez se conocen.

    12.10.15
       Hoy me despierto por primera vez con 26 años, aunque todo parece lo mismo y no me encuentro cambiada. Ahora me doy cuenta de que en mi cumpleaños siempre me siento especial porque sé que nos vamos juntar con mis amigos y familiares y disfrutaremos. Hoy, tan lejos de casa, no siento nada especial, simplemente el día numero 138 desde el inicio de nuestro viaje. Para Slav tampoco es un día especial, hasta me parece que ni se acuerda. Sí, la verdad es que los amigos y los familiares hacen de un cumpleaños un día especial. Revisando el correo veo que mucha gente lo ha recordado. Eso me hace sentir feliz y triste al mismo tiempo. Es lo más difícil en un viaje tan largo, estar lejos de la gente que quieres y amas. Mientras me deprimo en silencio en un rincón todos se han levantado y toman café. Kris y Kery se ponen muy contentos al enterarse de que hoy es muy cumple y proponen hacer una fiesta. Eso hizo que Slav se acordara también.
       El primer deber de hoy es ir a lavandaría y hacer que se cumpla la magia de la ropa limpia y con buen olor. Las lavadoras son propiedad de los mexicanos y por todos lados se escucha español. No esperábamos que pudiéramos practicar nuestros conocimientos de español tan al Norte. No es que conozcamos mucho el idioma pero...
       Despues de lavar todo nos vamos hacia el museo ¨Fild¨, donde tenemos una cita con una búlgara para enseñarnos el museo y presentarnos a la gente de allí. Primero pasamos por el café para tomar algo ligero y conocemos a Mateu, que nos va a echar una mano con nuestra presentación en el museo. Por desgracia disponía de solo cinco minutos, pero nos veremos más tarde. Después Diliana nos enseñó el museo empezando, naturalmente, desde la sección de protección ambiental. Luego nos presenta a muchos científicos que trabajan allí, incluso a un chileno que nos invita a visitarlo cuando pasemos por su país. Diliana nos lleva a enseñarnos a los leones antropófagos de Cavo. Los conozco desde que vi una película y sabía que los tenían en este museo, siempre había querido verlos. Cuando los veo por fin, como siempre pasa con nuestros sueños guardados durante años y años, estoy algo decepcionada. No son tan grandes como los imaginaba y ademas están calvos. Pero no importa, desde niña quería verles y ahora este sueño se ha convertido en realidad, estoy contenta.
       Tras la visita del museo volvemos a la casa de nuestros anfitriones, comprando cerveza por el camino para la fiesta. Alllegar al piso no hay nadie, bien, asi podemos sorprenderles y preparar la comida. Prepararemos salchicas en masa, como nos enseño Claire, bananas rellenas con  Riisi(¿?) al horno, estilo Jeremy. Cuando Kris y Kery vuelven añaden el postre y la ensalada.
       El amigo de mi hermano, que vive en Chicago, no puede venir, pero viene una amiga de Kris. Nos lo pasamos en grande, tomamos chupitos, comemos ricos platos, bebemos cervecita, tenemos 3 tipos de postres, al final hasta tenemos una tarta con velitas.
       Todo es tan bueno que me siento como entre amigos que conozco de toda la vida.

    13.10.15
       A pesar de la fiesta de ayer nos levantamos temprano, 5.30, porque es el primer dia de trabajo para Slav. Cuando me enteré que, para el techo que tienen que arreglar, necesitan solo una persona me sentí algo decepcionada, tenía muchas ganas de ver cómo se hace. Pero hoy, despertándome con resaca, no me siento tan mal por ello. Me siento como una madre que prepara a su niño para el colegio mientras ayudo a Slav organizarse. Preparo también su comida para el medio día y bajo con él hasta el coche.
       De nuevo en el piso me ocupo con mis cosas. En realidad no he tenido ni un solo día para mí desde que empezamos este viaje y de verdad es un placer. Primero estuve trabajando con el blog, mis queridos lectores, para que podáis divertiros cuando os sentís aburridos o afuera esta lloviendo o no tenéis nada que hacer. Despues cogí el banjo de Kris. Es un instrumento divertido y curioso. Con tan solo cinco acordes eres capaz de hacer una música loca. El siguiente propósito del día es preparar el perfecto pan de ajo, tengo un horno de verdad entre las manos. Mientras dejo la mesa voy a comprar algunas cosas importantes para las lentejas que quiero preparar esta noche. Y como hay mucho tiempo hasta la noche, siento pintar el cielo de Chicago.
       La masa ya esta lista, huele a ajo, la meto en el horno. Al final, todo está listo y solo falta que Slav vuelva del trabajo. Kris y Kery estan impacientes y cada dos por tres levantan las tapas para oler la comida. Al final Slav vuelve acompañado de de Joro, el amigo de mi hermano. Joro es como un papá Noel, trae bolsas con regalos- cerveza y yogurt búlgaro, salsa de tomate, receta búlgara, queso blanco... Es como habíamos soñado, sobre todo en las altas montañas, estando lejos de cualquier lugar. Por desgracia papá Noel no se puede quedar para la cena, pero nosotros disfrutamos por él. Por cierto el pan estaba delicioso.

    14.10.15
       Hoy es el segundo y ultimo día de trabajo para Slav. Mientras yo estoy invitada a una comida internacional organizada por las clases de inglés que lleva Kery. Están celebrando el final de curso y cada uno tiene que preparar un plato típico de su tierra. Sacamos a pasear a Kormak y nos damos cuenta de que el día es perfecto para una comida internacional en el parque.
       Despues nos acercamos al colegio para reunir a la clase. Cuantas más personas vienen, más rico es el olor alrededor nuestra, estoy impaciente por ver lo que han traido los demás. Sera interesante, hay gente de India, Albania, Siria, Kongo, Kosovo, China, Japon, algunos más que ni me entere de dónde venían...
       Llegamos al parque y antes de empezar cada uno explica el plato que trae, al tiempo, una familia ucraniana prepara la pequeña barbacoa que han traido para preparar carne a su estilo. Todo es tan rico que vamos a explotar. Cuando todo ha terminado y nos tumbamos relajados con la tripa llena, la chica de Kosovo saca una tarta. ¿Por qué no? siempre hay algo de espacio para algo dulce.
       Despues Kery vuelve a la universidad mientras yo regreso andando hasta la casa. La gran ciudad también tiene sus encantos, por casualidad encuentro una tienda de música y entro para verla. El chico del mostrador me ayuda a probar todos los instrumentos, hasta tienen un banjo-ukelele, que es aún más loco que el original. Al llegar a casa salgo de nuevo con Kormak para que juguemos un rato al aire libre.

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    0 CommentsLA  TEMPORADA  DE  SETAS1. EN  EL  CÍRCULO  POLAR  CON  BICI
    2. DESDE  EL  CABALLO  MUERTO  HACIA  COLDFOOT.  UN  VIAJE  POR  EL  CIRCULO  POLAR  DE  ALASKA​
    3. 
    EL  FINAL  DEL  CÍRCULO  POLAR  Y  LA  AUTOVIA  DALTON​
    4. 
    EN LA CASA DE JEREMY EN FAIRBANKS​

    5. Ultimos dias en Alaska
    6. DESDE  EL  CABALLO  MUERTO  HACIA  EL  CABALLO BLANCO
    7. 
    BÚLGAROS  HAMBRIENTOS
    8. EN LA PUERTA DE LA COLUMBIA BRITÁNICA
    9. LA LIEBRE BLANCA
    10. VISITANDO  A  NUESTRO  TÍO  CANADIESE
    11.LAS  MONTAÑAS  DORADAS  DEL  PARQUET  JASPER​
    12.CON 300 POR LAS LLANURAS

    13.SASKATCHEWAN, LA TIERRA DEL CIELO VIVO
    ​
    14.SASQUECHEWAN - FÁCIL DE PINTAR, DIFÍCIL DE CONTAR
    ​15.BUENOS DÍAS, SOY EL VIENTO DE LA PRADERA
    ​
    16.ES HORA A DECIR ADIÓS A CANADÁ
    17. 12$  Y  ESTAMOS  DENTRO.​
    ​18. 
    ¿PODREMOS  ANDAR  CON  LOS  ZAPATOS  DE  PAUL BUNYAN?

    19. Con  la  familia  Swanson
    20.Entre  dos  colinas
    21.
    OCTOBERFEST   IN   LA   CROSS
    22.
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